EFE-AFP
TEHERÁN-CARACAS.- El presidente iraní Mahmmud Ahmadineyad advirtió ayer que la relación con Occidente ha cambiado después de su polémica reelección, mientras los países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), que se autodefine como "socialista y antiimperialista", respaldaron a Ahmadineyad.

Envalentonado, el mandatario iraní aprovechó la inauguración de un proyecto petroquímico para lanzar un mensaje a su colega norteamericano, Barack Obama, y a la Unión Europea, que acusan a Irán de ocultar un programa nuclear bélico. "Los occidentales pensaban que podían destruir la autoridad del pueblo iraní con propaganda falsa. Deben saber que a partir de ahora Irán hablará desde otra posición, tratará a los enemigos desde una nueva perspectiva", amenazó.

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"Occidente debe abrir los ojos ya que Irán se ha preparado para cualquier eventualidad", agregó Ahmadineyad.

El presidente, cuya polémica reelección ha levantado protestas y disturbios en su país, violentamente reprimidas por las fuerzas de Seguridad, arremetió contra Obama, al que acusó de interferir en los asuntos de Irán. "Obama ha cometido un error. Nuestra pregunta ahora es por qué ha decidido seguir la senda de Bush", afirmó.

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"Si ese es el tono que se pretende emplear, entonces no hay nada de qué hablar", apostilló.

En la declaración final de la sexta cumbre de la ALBA, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; y Ecuador, Rafael Correa, "ratificaron su respaldo a la Revolución Islámica de Irán y al gobierno del presidente Mahmmud Ahmadineyad y rechazaron la injerencia externa y la campaña de desprestigio desatada contra ese hermano país".

"Ahmadineyad ganó con todas las de la ley", dijo durante la Cumbre Chávez, quien señaló a la CIA como responsable por las protestas en Irán.

Apuntes: Reacciones
Protestas
El reformista Mir Hosein Mousavi, principal figura del movimiento que pide la anulación de las elecciones, instó ayer a sus seguidores a continuar con las protestas pacíficas.

Desaire
El miércoles, los miembros de la presidencia del Parlamento, así como unos 100 diputados conservadores, de un total de 290, no respondieron a la invitación de Ahmadineyad, a festejar su reelección.