AFP
QUITO.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el martes que ordenó la destitución de los profesores públicos que se nieguen a ser evaluados mediante exámenes de conocimientos y amenazó con declarar el estado de excepción para el sistema educacional.
Correa señaló que el lunes firmó un decreto para sancionar con la destitución a los maestros que no acudan a rendir las pruebas en una segunda convocatoria que será dentro de 30 días.
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El mandatario reaccionó ante la "resistencia" (consagrada en la Constitución) de la Unión Nacional de Educadores (UNE, que agrupa a unos 130.000 profesores estatales) al proceso de evaluación que se inició esta semana.
Según la UNE, más del 90% de sus miembros se niega a ser evaluado.
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Correa dijo que los profesores que por segunda ocasión no se presenten a las pruebas cometerán la falta de "incompetencia profesional", por lo que serán separados y reemplazados por maestros que serán capacitados mediante un plan al que el gobierno destinará diez millones de dólares.
El mandatario sostuvo que su administración está empeñada en un profundo proceso de transformación con especial énfasis en la educación, sector en el que está entregando desayuno, uniformes y textos escolares gratuitos.
Frente al desacato de los profesores públicos, Correa llamó a los ecuatorianos a concentrarse este viernes en un parque del puerto de Guayaquil (suroeste) para protestar contra esa medida.
