La nave Mollendo, un barco de la armada peruana, con 200 guardiamarinas, navegaba entre las islas Galápagos por el oeste cuando se dirigía por el fondeadero donde debía anclar, pero un desperfecto lo impidió, y sin control avanzó hasta la bahía de Puerto Ayora.
El barco llevaba en su interior 200 tanques de búnker, carburante
prohibido, en las Islas Galápagos tras el derrame del buque Jéssica en
el 2001, que puso en peligro a especies del archipiélago.
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No tenía respectiva autorización que le debía dar la Capitanía de Puerto. "Ellos tienen obligación de inspecccionar y el proceso estaba por cumplirse al momento de arribar a la capitanía", dijo el oficial Jaime Ayala, director nacional de espacios acuáticos de la Armada.
Sobre las acciones, aseguró que han hecho el cambio de capitán de puerto hasta que esta investigación culmine, los peritos y jurado de capitanes deberán determinar las causas del accidente y cuáles serían las sanciones en caso de necesitarlo.
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Ayala aseguró que la Armada de Ecuador dispuso el zarpe del remolcador Taurus para la eventualidad de sacar el combustible del tanquero, pero se superó el problema sin necesidad de contingente del continente.
La tripulación está en óptimas condiciones, no se produjo daño ambiental, luego de las reparaciones se espera que el buque peruano continúe su periplo, según informó Ecuavisa.