Justamente el director húngaro Ibolya Fekete filmó una película sobre él, el 2001, llamada Chico, que obtuvo el premio al mejor director y premio del público en el famoso festival Karolvy Vary de república checa, y el Gran Premio del jurado del festival húngaro Magyar Filmszemle.
Rozsa Flores, nacido en 1960 en Santa Cruz, murió el martes 16 de abril en un confuso operativo policial realizado en un lujoso hotel de Santa Cruz, junto a otros dos supuestos terroristas. Antes de ingresar a Bolivia dio una entrevista a un canal de televisión húngara en la que anunciaba que iría a Bolivia “a lograr la independencia de Santa Cruz” y a “iniciar la resistencia al gobierno de Evo Morales”.
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El abatido era hijo de un judío comunista húngaro que escapó de Europa ante el ascenso nazi. Rozsa Flores primero fue comunista. Según escribió en su blog, Rozsa Flores viajó a la ex Unión Soviética para apoyar la causa marxista, pero se desilusionó de ella y abandonó esas ideas. Posteriormente se incorporó al Opus Dei, una fracción católica conservadora. En 1991 se enroló en la causa croata contra Serbia en la guerra de los Balcanes y fue, por su conocimiento de tácticas militares, nombrado como comandante de la Brigada Internacional, que consistía en un cuerpo de 380 soldados que provenían de varios países. En Croacia se lo considera un héroe. Después abandonó el catolicismo y se hizo musulmán.
El próximo año se estrenará otra película, filmada en Bolivia por una empresa estadounidense, basada en su libro testimonial “Guerra sucia”, publicado en húngaro y croata. Publicó el libro de poemas “Lealtad”, en el que habla de la guerra y ha sido traducido al croata, español y húngaro. También publicó sus memorias y un texto que combina cuentos, una novela corta y poesía.
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Finalmente, estando en Hungría, decidió el año pasado volver a Bolivia a ayudar a la causa autonómica del departamento amazónico de Santa Cruz, que concentra la posición al gobierno del socialista Evo Morales. Concedió una entrevista al periodista Andras Kepes, con la condición de que se diera a conocer “solo si moría” en Bolivia.
“Quienes me fueron a buscar con fines políticos (me dijeron que), demostrando fuerza, consiguiera la independencia de Santa Cruz” dijo Rozsa en la entrevista. Según el sitio web Origo.hu, Rozsa añadió, sin dar nombres, que “nos invitaron para ayudar a organizar la ciudad de la provincia de Santa Cruz”, aunque aclara que “no se prevé iniciar un ataque contra el gobierno central de La Paz (…) para organizar el ejército y adquirir las armas tengo el dinero de aquellos que me pidieron y me invitaron a la región (…) Afortunadamente, el Gobierno central de Bolivia es cada vez menos y menos capaz de enviar tropas a una tormenta. El Consejo provincial de Santa Cruz ha votado en la creación del cuerpo de seguridad regional, pero eso no quiere decir que voy a la selva para jugar al Che Guevara”.
Además, añadió que “hay algunos que son organizaciones paramilitares..., éstos deben ser ordenados muy rápidamente al núcleo de la milicia”.