La crueldad y la sangre fría no tuvieron límites la noche del pasado jueves cuando dos sicarios asesinaron, con once tiros, a Jorge Joffre Burgos Villamar, de 33 años, frente a su hijo de 10 años y su cuñado de 11.

El crimen sucedió mientras  la víctima degustaba alimentos junto a los dos menores en un puesto de comidas, a las 21:30 en la manzana 2 de la cooperativa Quince de Enero del Guasmo norte, al sur de Guayaquil.

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Testigos señalaron que los asesinos, quienes se movilizaban en una moto, llegaron al sitio y sin decir palabras dispararon contra la mesa donde estaba Burgos.

Dos de los disparos impactaron en la pierna de Ariel Burgos (hijo de la víctima), mientras que el otro menor (inidentificado) recibió un raspón en un brazo. Tras el ataque, Burgos y los dos menores fueron llevados por amigos y familiares a la clínica Alcívar, donde se comprobó el deceso de Burgos.
 
Un hombre que se identificó como padre del occiso, señaló ayer en la morgue que los menores están fuera de peligro. “A mi nieto le dan el alta en seis días y el otro niño solo tenía un raspón”, mencionó el hombre, quien aseguró que desconocía si su hijo tenía enemigos o estaba amenazado.

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Burgos era casado y trabajaba como comerciante mayorista del camal municipal.

Otro crimen tras velorio
La misma noche, siete tiros acabaron con la vida de Jorge Jonathan Soto Villamar, de 23 años, después de salir de un velorio en la mz 14,  bloque 3 de la cooperativa Unión de Bananeros, del Guasmo sur.

Martha Villamar, madre de la víctima, manifestó que su hijo fue abaleado después de asistir al velorio de un amigo, quien según las investigaciones preliminares, sería Ronald Jonathan Saltos Rivera, asesinado el pasado miércoles durante un asalto a un bus de la línea 29.

La Policía investiga si este crimen tiene conexión con el  de Carlos Antonio Vélez Zambrano, de 28 años, asesinado  la madrugada del jueves en la isla Trinitaria, después de asistir al velorio de su amigo Michael Suárez, de 21, la segunda víctima del asalto al bus de la 29. 

Villamar indicó que su hijo fue asesinado al pie de la vivienda donde residía  con una mujer identificada como Ligia N.N., con quien llegó a convivir desde la semana pasada.

Testigos del hecho señalaron que tres sujetos sorprendieron a Soto  después de guardar su moto en un garaje ubicado al lado de su casa.

Su madre corroboró esa versión y reiteró que él llegaba del velorio de su amigo, cerca de su vivienda. Sin embargo, el fiscal Abraham Cheing  expresó  que existe  otra hipótesis. “Moradores dicen que la víctima libaba con un amigo en el portal de su casa  y fue tiroteado desde un auto negro”.
El cuerpo fue llevado hasta la morgue.

Martha Villamar
Madre de Jorge Soto
“Mi hijo no andaba en malos pasos, no sé por qué lo asesinaron. No tengo nada que esconder, por eso mantengo la frente en alto”.

Abraham Cheing
Agente fiscal
“Sobre el asesinato del señor Soto hay dos hipótesis, según testigos, que serán investigadas por la Fiscalía y la Policía Judicial”.