Ya desde ahora el archivo electrónico con esa lista de los 50.000 hombres y mujeres que dispongan al menos del nivel social de un profesional exitoso, se ha convertido en el Santo Grial de secuestradores, presidentes, políticos extorsionadores y prensa corrupta. ¿Podrá el ex ministro Gustavo Larrea, cuando vuelva a su cargo en la cartera de Gobierno, proteger ese tesoro? ¿Escogerá esta vez mejor a sus colaboradores?
El señor Carlos Marx Carrasco ha insistido, por su lado, que la lista no será el preludio a nuevos impuestos. ¿Pero qué tal si la Revolución Ciudadana fracasa y vuelve la “partidocracia”? No habrá que esperar mucho, porque la partidocracia sigue presente de carne y hueso.
¿Quiere el Gobierno cobrarle más impuestos a los ricos? Que lo haga, cobrándoles el impuesto a la renta. Los empresarios honestos están demasiado cansados del sistema todavía vigente de que unos pagan y otros no, como para aceptar un nuevo impuesto que los sabidos tampoco pagarán.