La recesión en la que se encuentra inmersa España ha llevado a una caída de los precios en marzo por debajo de cero, según cifras provisionales de este lunes que indican una disminución del 0,1%, la primera disminución de la inflación en el país desde los años 60.
La inflación bajó en marzo un 0,1% en su tasa anual, es decir, ocho décimas menos que en febrero, cuando los precios subieron un 0,7%, indicó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Publicidad
De confirmarse esta cifra el 15 de abril, se trataría de la primera caída de precios en España desde 1961, año en que comenzó a calcularse el Indice de Precios al Consumo (IPC).
El ministro español de Economía, Pedro Solbes, aseguró a la cadena de televisión pública TVE que España no sufre "todavía" deflación, a la que se llegaría si los precios siguen bajando durante varios meses.
Publicidad
"La deflación es una situación continuada de caída de precios. Esa no es la situación de España todavía", afirmó.
"Tenemos simplemente un dato negativo como consecuencia sobre todo de la diferente evolución del precio del petróleo este año con el año pasado", declaró, en referencia a la caída del precio del crudo en torno a dos tercios, desde los 140 dólares de junio de 2008 hasta los cerca de 50 en los últimos días.
La caída de los precios se prolongará "durante unos cuantos meses, pasado el verano (boreal), incluso"; "un período relativamente largo", pero "transitorio", declaró por su parte el secretario de Estado español de Economía, David Vegara.
La bajada de los precios "refleja una caída muy sustancial de los precios energéticos", coincidió con Solbes, y además está afectada por la disminución de la demanda debido a la crisis.
El Ministerio de Economía avisó en febrero pasado de la probabilidad de que la caída de los precios "se mantenga en los próximos meses".
La crisis económica mundial sumió a España en la recesión a finales de 2008, con una caída del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el cuarto trimestre del año pasado, y el desempleo se ha duplicado en un año y medio, alcanzando casi al 14% de la población activa, es decir, 3,5 millones de personas, la mayor tasa de Europa.
El sector de la construcción de viviendas, muy desarrollado en España, fue uno de los más perjudicados, junto con el del automóvil. Los bancos dejaron de dar créditos a empresas y particulares y el consumo cayó.
La inflación, tradicional caballo de batalla en España por estar por encima de la media de la Unión Europea (UE) en los últimos años, se disparó a comienzos de 2008 debido a la fuerte alza de los precios del crudo, y en julio alcanzó un máximo del 5,3%.
Pero en agosto, el IPC inició su tendencia bajista, por debajo de la media de la Eurozona -1,2% en febrero-, hasta pasar por debajo de cero este mes.