A los 48 años, luego de tres décadas en la Policía Nacional, el coronel Juan Carlos Rueda asume hoy la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO), que reemplaza a la Unidad de Investigaciones Especiales (UIES), cuestionada y eliminada por el Gobierno.
El mayor Rafael Pérez fue removido de la UIES porque su perfil no convencía al ministro Gustavo Jalkh. ¿El suyo sí se ajusta a las expectativas del ministro de Gobierno?
Respeto mucho al Ministro, pero el Gobierno y las autoridades policiales, para mi nominación, debieron haber tomado en cuenta mi trayectoria profesional.
¿Es hombre de confianza del comandante Jaime Hurtado?
No soy hombre de confianza de nadie, soy respetuoso de mis jefes, sumamente profesional. Trabajé con él.
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¿Cuál es su estrategia para comandar la Unidad?
La misión es combatir a la delincuencia y al crimen organizado, con acciones conjuntas entre la Policía y el Estado, vital para enfrentar un problema complejo que puede afectar la estabilidad democrática.
E independientes de los intereses de gobiernos de turno o las agencias internacionales...
El hecho de haber jerarquizado la Unidad, establecido con claridad los canales de mando, refleja la voluntad de darle más soporte e independencia.
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¿Por qué es importante el rango?
Porque, dada la dimensión del crimen organizado, quienes manejan la Unidad deben tener la jerarquía, conocimiento, entrenamiento y competencias para prever la oportunidad en la entrega de información a las autoridades para tomar decisiones.
¿Cómo define al narcotráfico y a la guerrilla?
Son dos cosas diferentes. El narcotráfico es una manifestación criminal que ha tenido un efecto muy grave en la salud.
¿Y la guerrilla?
Tiene motivaciones políticas que no comparto, porque utilizan la violencia y más que beneficiar a sus propósitos han generado un derramamiento de sangre inútil. La combinación de la guerrilla con redes de narcotraficantes deslegitima sus propósitos primarios y la vuelve perversa.
Según investigaciones de la ex UIES, las FARC tendrían nexos con una supuesta red de narcotráfico en Ecuador. ¿Profundizará esas investigaciones y, si halla vínculos con el ex subsecretario José Ignacio Chauvin, lo dirá al país?
Todas las investigaciones sobre el crimen organizado serán abordadas para esclarecer sus relaciones. Todas los indicios o evidencias que encontremos serán puestas a consideración de la justicia criminal, que es el canal que corresponde.
Si usted encontrara alguna vinculación, ¿qué haría?
Tengo entendido que el Presidente siempre que ha recibido alguna noticia ha pedido que se investigue y, más allá de eso, esa es nuestra obligación. Reconocemos la legitimidad de nuestras autoridades, puedo dar fe de que ninguna autoridad ha pedido ni le pedirá a un policía que cierre los ojos ante un hecho criminal.
¿Cuáles son sus objetivos en la ULCO?
Tener iguales o mejores logros que la UIES. Reconocemos sus logros en el combate al crimen organizado.
¿Para ello es clave la cooperación internacional, incluida la de Estados Unidos?
Sin duda, hay que aclarar los niveles de coordinación para la cooperación interna y externa, sin que haya subordinación ciega o al margen de la ley.