Estrategia aprobada por el presidente ruso Dimitri Medvedev el 18 de septiembre de 2008, recientemente divulgada en un documento oficial ruso consultable en internet.
"Es necesario crear unidades militares (...) en la zona del Ártico de la Federación Rusa, para asegurar su seguridad militar", en tanto que el FSB debe hacerse cargo de "la vigilancia de las costas", explica el documento.
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"El Polo Norte se está convirtiendo en un punto caliente", sostiene en su edición de este viernes el diario ruso Kommersant.
El Consejo ruso de Seguridad rechazó sin embargo esa interpretación, en una nota transmitida.
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"No se trata de militarizar el Ártico" sino de una estrategia que apunta a "defender los intereses nacionales" rusos, dice esa nota.
Moscú espera "usar la zona del Ártico (...) como base estratégica de recursos", para satisfacer sus necesidades en "hidrocarburos, recursos biológicos, agua y todo tipo de materias primas estratégicas", afirma el documento publicado en internet.
Rusia reclama la extensión de su zona económica en el Ártico, pero ese reclamo topa con los intereses de los otros cuatro países que dan al Polo Norte: Estados Unidos, Canadá, Dinamarca (a través de Groenlandia) y Noruega.
Rusia llevó a cabo una acción epectacular, colocando su bandera a unos 4.000 metros de profundidad del Polo Norte, para respaldar sus reivindicaciones.
Según diversos estudios, el calentamiento climático permitirá una explotación del Artico y su uso para la navegación.