El testimonio de Elisabeth Fritzl sobre el martirio de encierro y violaciones al que la sometió su padre durante 24 años llevó ayer al acusado a ceder y confesar su culpa de todos los cargos que se le imputan.

El  lunes, el acusado se declaró no culpable de los cargos de esclavitud y asesinato, este último por su presunta implicación en la muerte de uno de los siete hijos que procreó con su hija y cuyos problemas respiratorios fueron ignorados por Fritzl,  relató su hija Elisabeth.

Ayer, cuando su juicio ha quedado visto para sentencia, Josef Fritzl se apresuró a intervenir para admitir el pliego de cargos al completo, que incluyen violación, privación de libertad, coacción grave e incesto.

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Un video de once horas de duración parece haber sido el detonante de ese cambio. En él Elisabeth relató su martirio y el de los siete hijos que dio a luz en el sótano. Una cinta mediante la que Fritzl se enfrentó el martes por primera vez al testimonio inculpatorio de su principal víctima y que, según su abogado defensor, Rudolf Mayer, lo dejó “conmocionado”, tanto que Fritzl solicitó la asistencia de un psiquiatra.

De hecho, Fritzl admitió ayer ante el tribunal que esa dura declaración fue lo que motivó su cambio de actitud. “Tenía que haber hecho algo”, dijo el imputado al referirse a su pasividad ante las peticiones de ayuda de Elisabeth debido al mal estado de salud del bebé, que murió 66 horas después de nacer.

Fritzl permaneció con los ojos entornados o cerrados. De esa forma escuchó cómo la psiquiatra Adelheid Kastner, la autora de su peritaje psicológico, dejó claro ayer de que sufre una grave alteración de la personalidad que se manifiesta en un “gigantesco deseo de poder”.

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Pese a ello, la experta manifestó que en la patología de Fritzl el elemento sexual juega un papel secundario y que sus exigencias esenciales se refieren “al poder, al dominio y al control”, hasta decir de alguien “me pertenece”. Un alguien que Fritzl concretó conscientemente en su tercera hija, Elisabeth, a la que consideraba rebelde y a la que se propuso dominar.

Sin embargo, la psiquiatra dejó claro de que Fritzl siempre fue consciente de sus actos y que  puede ser juzgado por los delitos que cometió.

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Textuales: Lo que se dijo
Adelheid Kastner,
Autora del peritaje
“Tenía la posibilidad de vivir su vida arriba (con esposa e hijos) libre de las cargas de la vida de abajo (en el sótano, con tres niños y  Elisabeth).