Australia recordó ayer, con un  día de luto nacional,  a las más de 200 personas que murieron este mes víctimas de incendios forestales, mientras que  las autoridades prometieron a los sobrevivientes que recibirán apoyo en la gigantesca tarea de reconstrucción.

Las lágrimas cayeron por el rostro del primer ministro Kevin Rudd cuando dijo que las llamas infernales del llamado  Sábado Negro del 7 de febrero pusieron a prueba el carácter de la nación. Agregó que el país respondió con valor, compasión y  recuperación.

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“En los días recientes hemos dado testimonio de un sufrimiento indecible”, declaró Rudd durante la transmisión nacional de una ceremonia de luto. 

“Hemos perdido a madres y padres, abuelas y abuelos. Hemos perdido a hermanos, hermanas, hijos e hijas, al más pequeño de los niños”, agregó.

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Todas estas son vidas preciosas. Ninguna palabra puede darle solaz a un pesar tan personal, pero simplemente sepan esto: ustedes, los que sufren, no están solos, añadió.

Rudd señaló que las autoridades en todos los niveles les han fallado a sus comunidades por otras tragedias pasadas y que esto no debía permitirse de nuevo con los residentes de los pueblos devastados por el fuego.   Prometió  un contrato solemne con cada una de estas comunidades para reconstruir, ladrillo por ladrillo, casa por casa, escuela por escuela, iglesia por iglesia, calle por calle.

El funcionario anunció también que la tragedia se recordará cada 7 de febrero colocando a media asta las banderas en los edificios gubernamentales y con momentos de silencio.

Miles de australianos acudieron ayer a ceremonias grandes y pequeñas en memoria de las víctimas de los incendios forestales más mortales del país.  

El gobernador del estado australiano de Victoria, John Brumby, y Rudd presidieron la ceremonia en la Arena Rod Laver en Melbourne.   Los sobrevivientes se reunieron en parques y los residentes de las ciudades en áreas públicas, donde observaron la transmisión de la ceremonia en pantallas gigantes.

Posible aumento
El número confirmado de muertos por los incendios forestales en Australia se mantenía ayer en 209, pero las autoridades han dicho que todavía podrían hallar cuerpos entre los escombros, con lo que la cifra podría aumentar.