AP
HALIFAX, Canadá.- El barco de la guardia costera Leonard J. Cowley realizaba
su patrullaje de rutina en la zona pesquera a unos 402 kilómetros al
sureste de Newfoundland, cuando recibió el llamado de auxilio del Monte Galineiro, un pesquero español de arrastre de 30 metros.
El capitán de la guardia costera, Derek LeRiche, dijo que tras unos 10 minutos llegaron justo cuando los pescadores españoles comenzaban a saltar al agua y a trepar a los botes salvavidas para escapar el barco en llamas que comenzaba a escorarse.
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Algunos saltaron y otros se lanzaron en sus botes salvavidas, dijo LeRiche. Algunos saltaron con salvavidas y otros sin ellos.
Es muy impactante cuando se ve un barco hundirse y a la gente que sale en los botes o las que saltan por la borda.
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LeRiche ordenó rápidamente que se enviara una nave de rescate. Los tripulantes atemorizados, algunos con trajes de neopreno yo otros con su ropa normal, se arrojaban al mar pidiendo ayuda.
Los pudimos recoger bastante rápido y la mayoría no tuvo efectos negativos por la temperatura del agua, señaló.
Sólo uno de los tripulantes padeció hipotermia por
permanecer demasiado tiempo en el agua, otra persona se intoxicó por
inhalar humo y fue evacuada del barco en un helicóptero hacia un
hospital en St. Johns. Sólo una parte del barco pesquero se podía ver
sobre el agua cuando la nave canadiense se retiró con la tripulación.
Hasta el momento se desconocía la causa del incendio.