El fuerte aguacero que soportaron los cantones El Triunfo (Guayas) y La Troncal (Cañar), entre el pasado lunes y la madrugada del martes, provocó los desbordamientos del estero Alicongo y del río Culebras.
Las aguas de estos dos afluentes del río Bulubulu inundaron el recinto El Capullo (El Triunfo) y 680 hectáreas de cultivos de arroz, banano y caña de azúcar en el recinto San Antonio, de la parroquia Manuel de J. Calle (Cañar).
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En El Triunfo la Defensa Civil junto con la Policía Nacional y funcionarios de Cedegé constataron que seis viviendas resultaron afectadas en el recinto El Capullo, ubicado en el km 48, margen derecha de la vía Duran-Tambo.
Carmen López dijo que a las 05:00 del pasado martes dio la voz de alerta a los moradores al notar que el piso de su rústica vivienda quedó anegado. Junto a su conviviente Ramón Delgado, sacaron a sus tres hijos menores de edad hasta la carretera donde permanecieron hasta que llegó la ayuda.
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Similar situación vivieron Manuel Arias, Brígida Parra, Juan Mendoza, Ana Morán, Ramón Chávez, Maximina Mosquera, Víctor Roca y Mercy Ortega, miembros de otras cinco familias que fueron evacuadas de sus domicilios.
El alcalde de El Triunfo, David Martillo, al conocer el hecho envió volquetas y una retroexcavadora para rellenar el muro de contención y construir casas de caña provisionales para que los evacuados pernocten y protejan los enseres que sacaron de sus viviendas, no así animales domésticos que murieron ahogados.
Manuel Encalada, funcionario de Cedegé; y Jorge Coronel coordinador de la Defensa Civil, anunciaron la ejecución de una zanja para que las aguas del estero Alicongo sean evacuadas por cuanto en el centro poblado no hay canales de desfogue.
Advertencia
Un grupo de agricultores del recinto San Antonio, de la parroquia Manuel de J. Calle, dieron 48 horas de plazo, hasta mañana a Cedegé para que instale sifones (tuberías) más anchos en el cruce del río Culebras y la compuerta del bypass 1 para que las aguas no se represen como sucedió el pasado martes que se anegaron 400 hectáreas de arroz, 200 de banano y 80 de caña de azúcar.
“Cada año sufrimos las consecuencias del invierno y hoy tengo hipotecada mi casa y terrenos. Temo perder los 30 mil dólares invertidos que me facilitó el BNF por culpa de un irregular trabajo que hizo Cedegé”, sostuvo Washington Franco, agricultor de la zona.
“Así nos metan presos tendremos que romper el muro para que las aguas desfoguen”, reiteró Franco.