Luego de las pérdidas registradas en el 2007, los productores de cebolla perla piensan insistir en el cultivo, pero esta vez solicitando al Gobierno apoyo para lograr comercialización interna a buen precio.
El cierre de la frontera con Perú para el paso de cebolla proveniente de ese país volvió las esperanzas a los productores de Manabí y Santa Elena, ya que podrán conquistar el mercado ecuatoriano con cebollas perla y colorada, expresó Modesto Mendoza, presidente de la Corporación de Cebolleros de Manabí.
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“Pedimos al Gobierno que nos apoye con la comercialización de cebolla a nivel nacional y hacer una planificación para mantener producción constante sin que se caigan los precios”, indicó el dirigente.
En Manabí se cultivan cerca de 600 hectáreas, que corresponden a 600.000 bultos de 50 kilos por año. “Esperamos que no se ponga restricción a la importación de semilla, ya que no hay en el país y no es un artículo suntuario, dijo Mendoza.
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A pesar de la crisis económica mundial, Osmedi Cerna, productor de la Represa de El Azúcar, en Santa Elena, retomará la actividad. El proyecto está en sembrar de 60 a 70 hectáreas de cebolla perla para el mercado americano, el europeo, Venezuela y Colombia.
“Aunque el 2008 no fue un mal año, se arrastra una pérdida desde el 2007, donde todos los productores de cebolla perdimos los cultivos a causa de los bajos precios” dijo.
Les preocupa en este momento el aumento del costo de los insumos. “En este momento producir una hectárea de cebolla vale $ 9.000, teniendo un incremento de 75% en dos años. Producir un kilo cuesta $ 0,22, teniendo una buena cosecha, el que produce menos de 50 toneladas está complicado, porque no es negocio”, explicó Cerna.
El precio en el mercado internacional está en $ 1,20 el kilo. Las siembras se iniciarán en marzo, su ciclo de producción es de 145 días y en ese lapso esperan apoyo del Gobierno para que sea un buen año y se puedan recuperar, acotó Cerna.