El ex diputado colombiano Sigifredo López, secuestrado en abril del 2002 y que las FARC tienen previsto liberar hoy, es el último de los políticos en poder de esa guerrilla, y su retorno a la libertad podría aclarar el asesinato de once de sus compañeros, en junio del 2007.
López completa el grupo de seis rehenes entregados desde el domingo por las FARC.
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El ex diputado lleva casi seis años de cautiverio tras ser secuestrado junto con once de sus compañeros en una cinematográfica operación de un comando de las FARC que ingresó a la sede de la asamblea legislativa del departamento del Valle, en Cali. Los guerrilleros, fingiendo ser militares, convencieron a los políticos de subirse a un autobús para evacuar la edificación, debido a una supuesta amenaza de bomba.
Cinco años después, los once compañeros de López murieron en el 2007 cuando los rebeldes que los vigilaban se enfrentaron con un grupo armado. López se salvó, según las FARC, porque había sido separado del grupo por enfermedad. Cuando los cuerpos fueron recuperados, un informe forense dictaminó que los rehenes murieron por disparos hechos por la espalda, en momentos en que al parecer se bañaban en un río. Sin embargo, desde entonces, un manto de duda se cierne sobre lo que pasó realmente y muchas preguntas esperan encontrar respuesta con el regreso de López a la libertad.
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En tanto, el presidente Álvaro Uribe advirtió a las FARC que no se dejará engañar, tras visitar en la noche del martes al ex gobernador Alan Jara. El mandatario manifestó su deseo de realizar un proceso de paz con esa guerrilla, pero advirtió que “tiene que ser serio”.
Las declaraciones de Uribe se produjeron luego de que Jara lo acusó tras su liberación de no haber hecho nada por él y los demás plagiados.
Apuntes: OPERACIÓN
Coordinación
La operación para recibir al ex diputado es coordinada por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y apoyada con helicópteros facilitados por el gobierno de Brasil, que ya están en Cali.