Las fuerzas israelíes se están retirando este lunes de la Franja de Gaza tras la tregua tentativa con el grupo islamista Hamas, que permitía a los palestinos hacer un balance de la devastadora guerra de tres semanas.
Maquinaria pesada retiraba los escombros de las calles en el territorio costero gobernado por Hamas mientras la oficina central de estadísticas palestinas estimó que más de 22.000 edificios resultaron dañados o destruidos y que se requerirían al menos 1.900 millones de dólares para reparaciones.
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Autoridades militares dijeron que las tropas y tanques que habían ingresado a Gaza el 3 de enero como parte de una ofensiva para enfrentar los ataques con cohetes palestinos estaban saliendo de forma gradual, aunque permanecían listos para enfrentar cualquier recrudecimiento de los combates.
Israel y Hamas declararon el domingo en forma separada sendos ceses del fuego, generando un alivio en las potencias occidentales que pese a su comprensión de la ofensiva israelí por la amenaza a su seguridad estaban alarmadas por la creciente crisis humanitaria en el empobrecido territorio de Franja de Gaza.
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La crisis ensombreció los últimos días de mandato del Gobierno del presidente estadounidense George W. Bush y destacó los retos del gobernante electo Barack Obama, quien asumirá el martes, en el Oriente Medio.
Mientras las familias palestinas comenzaban a emerger de sus escondites, aún atónitos ante la muerte de más de 1.300 habitantes de Gaza y la destrucción de viviendas y edificios gubernamentales, el líder de Hamas en Gaza reivindicó la "victoria popular" sobre Israel.
"El enemigo fracasó en alcanzar sus objetivos", dijo Ismail Haniyeh en un discurso en el canal de televisión de Hamas Al-Aqsa.
Funcionarios médicos en Gaza señalaron que la cifra global de víctimas fatales incluye a al menos 700 civiles. Israel, que acusa a Hamas de mezclarse entre la población y poner en riesgo a la población civil, dijo que cientos de hombres armados estaban entre los fallecidos.
El brazo armado de Hamas señaló que había perdido a 48 combatientes durante la guerra. Diez soldados israelíes murieron en el combate y tres civiles del Estado judío también fallecieron por el lanzamiento de cohetes.
La decisión de Hamas de iniciar una tregua, condicionada a que Israel se retire del territorio en una semana, fue "sensata y responsable", agregó Haniyeh.
Abu Ubaida, portavoz del brazo armado de Hamas, dijo que "todas las opciones estarían abiertas" si Israel no cumplía el plazo de retirada.
Israel lanzó su asalto por aire, mar y tierra el 27 de diciembre comprometido a "cambiar la realidad" de sus ciudades fronterizas del sur que, desde el 2001, reciben los cohetes disparados por Hamas y otras facciones palestinas a través de la frontera.