Alberto Araujo
LATACUNGA.- El paso del tren no solo congregó a la comunidad del barrio La Estación en Latacunga, sino que acaparó la atención de los moradores de los poblados que se levantan alrededor de doce estaciones que unen a Quito con la capital de Cotopaxi.
Después de quince años de que el trayecto permaneció sin operar, el ferrocarril volvía a tomarse los 60 kilómetros de rieles que necesitaron del reemplazo de 70 mil durmientes para estar habilitados.
Publicidad
Cinco horas demoró el recorrido de las locomotoras, una a vapor y otra electrodiésel, hasta Tambillo, pasando por diez estaciones a lo largo de las cuales los moradores se apeaban para saludar a los pasajeros –cerca de un centenar de personas entre autoridades y representantes de la prensa– que iban en los cuatro vagones que hicieron el recorrido.
El tren comenzó su ascenso a los 2.760 metros sobre el nivel del mar para alcanzar la estación de Boliche (Cotopaxi), ubicada a 3.547 metros sobre el nivel del mar, y volver a descender a la estación de Chimbacalle, al sur de Quito, a 2.777 metros de altura.
Publicidad
Las locomotoras atravesaron campos de hortalizas, frailejones, pencos y maíz con un clima caluroso en la mañana, que fue cambiando al mediodía y pasó al frío del páramo y una leve llovizna en la tarde.
El trayecto, sin embargo, fue lento puesto que tanto la locomotora de vapor (que hizo el recorrido desde Latacunga hasta Lasso) como la locomotora de electrodiésel (Lasso-Quito) no pudieron sobrepasar los 30 kilómetros por hora, debido a la carga que llevaban y la geografía de la serranía ecuatoriana.
También el paso del tren sorprendió a empleados de fábricas y campos florícolas, quienes al salir a su encuentro saludaban y tomaban fotos.
“Esperamos que luego de esta pequeña inauguración siga el proceso de rehabilitación del ferrocarril”, dijo Augusto Llanuca, maquinista por más de 24 años, quien tuvo a cargo el trayecto. “Ese es el anhelo de más de 600 trabajadores ferroviarios” agregó.
Llanuca explicó que al momento funcionan cuatro locomotoras de electrodiésel de las diez adquiridas en 1992 por el Estado, última fecha hasta el momento que recuerda que el Gobierno se ocupó del tren.
“Se siente una alegría al presenciar que el tren ha comenzado a revivir, a renacer”, destacó Víctor Salazar, oriundo de Machachi, quien a sus 70 años recordó cuando el ferrocarril llegaba a la estación proveniente de Guayaquil en la noche.
En aquella época –los años cincuenta– circulaban el tren mixto (carga y pasajeros) y el exclusivo, de pasajeros divididos en tres clases que tenían un costo promedio de 2,50 sucres hasta Quito de ida y hasta 3 sucres de regreso hasta Riobamba, precisó Salazar.
El recorrido, no obstante, tuvo también accidentes. Los techos de los vagones –donde hay asientos para pasajeros– rozaban con los cables del tendido eléctrico, por lo cual una de las trabajadoras de la empresa de ferrocarril fue golpeada mientras estaba de pie, aunque solo sufrió contusiones leves.
Pasadas las 18:30 llegó a Tambillo el presidente Rafael Correa junto con una comitiva de ministros, para concluir el trayecto de retorno del tren hasta Quito.
Detalles: Trenes
Para el 2011
Según Jorge Carrera, gerente de la Empresa de Ferrocarriles Ecuatorianos (EFE), el trayecto Quito-Durán estará habilitado para el segundo semestre del 2011.
Inversión
El funcionario dijo que hasta el momento se han invertido en la obra $ 14 millones de los $ 20 millones que se tenía presupuestado para este año.
Teatro
Durante el viaje entre Quito y Latacunga se realizó una presentación actoral en la que actores, músicos y acróbatas vestidos con trajes del siglo XIX hicieron una reseña histórica de los principales promotores del ferrocarril, los ex presidentes García Moreno y Eloy Alfaro.