El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó  la reducción, este año, de inmigrantes en los Centros de Internamiento de Extranjeros y en la llegada de inmigrantes ilegales por mar, que supuso un descenso de 5.000 con respecto al 2007.

“Hay 180 personas (en los centros para foráneos), cuando en momentos más difíciles, en el 2006, hemos llegado a tener más de 10.000 personas”, dijo.

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Zapatero desveló estas cifras durante una comparecencia ante los medios de comunicación para hacer balance del año que concluye. Consideró que “la lucha del Gobierno contra la inmigración ilegal está dando resultados”, aunque advirtió que “no hay que bajar la guardia en ningún momento”.

A las costas españolas, principalmente a las Islas Canarias, situadas en el océano Atlántico, llegaron en los últimos años a bordo de precarias embarcaciones miles de personas procedentes principalmente de los países del norte de África. Muchos  pierden la vida en la peligrosa travesía.

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La gran mayoría de los inmigrantes en España llegaron en avión desde América Latina, o por carretera, desde los países de Europa del Este.