Ronaldinho dijo que le gusta divertirse en las discotecas después de los partidos y que no cree que eso sea algo criticable.  “Al diablo los moralistas”, afirmó el delantero brasileño.

“Después del trabajo (de futbolista) me gusta divertirme. Y las discotecas están para eso”, dijo el jugador del Milan en una entrevista publicada ayer por el diario italiano La Stampa.

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De todos modos, atribuyó a la  fantasía de ciertos periodistas la fama que tuvo en el FC Barcelona, de trasnochador y de fiestero, porque aseguró que es un joven  muy normal.

OJOS CERRADOS
Negó que exista un problema de convivencia con Kaká, quien dijo que no se sentía muy cómodo al jugar más atrás desde que llegó Ronaldinho.

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“Podemos serenamente convivir en la cancha. Con Kaká me entiendo a ojos cerrados y si es necesario yo puedo jugar más atrás”, puntualizó.

Se declaró contento de que Ronaldo vuelva a jugar sin entrar en la polémica, porque lo hará en el Corinthians tras haberse sometido a un tratamiento de recuperación de una lesión en el Flamengo, el gran rival corintiano.

“Primero debe volver a la cancha, después discutiremos el resto. Lo fundamental es la recuperación de Ronnie”, expresó Ronaldinho.

Sobre los problemas de conducta de Adriano opinó que podrían deberse “a la saudade, melancolía por estar lejos de su país. Pero los va a superar con goles”.

Además, el internacional brasileño aseguró que en sus últimos tiempos en el Barcelona no tuvo ningún problema con el entonces técnico, el holandés Franck Rijkaard.

Un infierno
“Los últimos meses en el Barcelona fueron un infierno por otro motivo. Me lesioné en un aductor”, apuntó Ronaldinho, quien comentó que dejó su antiguo club “en buenas manos” con la llegada del director técnico Josep Guardiola.

“No creía que se pudiera ser más caluroso que los catalanes. Sin embargo, los milanistas lo son. ¡Qué buena sorpresa!”, exclama cuando compara a los aficionados del club italiano con los del español.

Ronaldinho
FUTBOLISTA BRASILEÑO
“No justifico que me  atribuyan  fama de juerguista (como
en el Barcelona). Después del trabajo (de futbolista) me gusta divertirme.
Y las discotecas están para eso”.