Reinaldo Merlo, ex técnico de Barcelona, rompió ayer el silencio que mantuvo desde el inicio de la liguilla. Y lo hizo solo para hacer una aclaración.

Mostaza, antes de abordar el vuelo que lo llevó de retorno a Argentina, desmintió que haya acusado a Eduardo Maruri, presidente canario, de “enviar gente a insultarlo”, tal como apareció el lunes anterior en el diario  argentino Olé.

Publicidad

“Quiero dejar aclarado que en ningún momento él (Maruri) me mandó a la gente encima, para perjudicarme a mí”, sostuvo el entrenador gaucho.

Aseguró que “hubo malas interpretaciones (de Olé), jamás dije que Maruri me mandó a la gente encima”.

Publicidad

Merlo llegó al aeropuerto José Joaquín de Olmedo cerca de las 16:00, acompañado de Isael De Santis (preparador físico) y René Daulte (asistente técnico). A su arribo, Merlo saludó a varios usuarios de la terminal aérea que se identificaron como hinchas canarios. Luego ingresó a una cafetería para esperar a la relacionista pública canaria, Ximena Crespo.

Mostaza compartió un café junto con Pablo Santillo, portero de Barcelona, que también viajó en el mismo vuelo hacia Buenos Aires.

Antes de hacer declaraciones el ex entrenador torero advirtió a los medios de comunicación que “no respondería a ninguna inquietud” y que lo único que pedía era “que  escuchen” su aclaración.

El adiestrador también se refirió a la posición que tomó en días pasados de no dejar cubrir a las prácticas a la prensa: “Quiero dejar claro que una sola vez pedí que se cierren las puertas” y comentó que agradeció a la dirigencia la oportunidad que tuvo en Barcelona.

“Quiero desearles lo mejor en Navidad y Año Nuevo, hasta pronto”, dijo Merlo. Y se fue.