No soy ni nunca he sido afiliado a partido político alguno, pero en la vida nunca se debe ser malagradecido, y se le debe reconocer a cada persona sus virtudes y defectos. Efectivamente, León Febres-Cordero fue uno de los mejores mandatarios y alcaldes que ha tenido el Ecuador, pero obviamente no fue perfecto, tuvo muchos aciertos y algunos desaciertos. Como presidente, su mejor obra fue acabar con Alfaro Vive Carajo, acierto del cual hasta hoy disfrutamos los ecuatorianos, no pudiendo decir lo mismo de nuestros países vecinos; como alcalde, aparte de haber transformado totalmente el Municipio, dándole un giro de 180 grados, creo que su mejor obra fue el Malecón 2000. Es por esta razón que deseo proponerle al alcalde Jaime Nebot y al pueblo guayaquileño, que el malecón debería denominarse Malecón León Febres-Cordero Rivadeneyra, en ningún momento quiero desmerecer los méritos que tiene Simón Bolívar, pero él no fue guayaquileño sino extranjero, LFC está viviendo sus últimos días, que espero sean lo menos dolorosos posible, pero quisiera insistir que este cambio de nombre se lo haga ya, mientras LFC todavía esté vivo, y aunque sea se lleve el grato recuerdo de que la ciudad que lo vio nacer, crecer y morir sí le fue agradecida, y que la historia lo recuerde como se merece después de dar su vida por esta urbe. Estoy convencido de que la gran mayoría de guayaquileños estará de acuerdo con esta resolución.
Dios lo bendiga.
David Suárez M.
Guayaquil