El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot (PSC), piensa en no pedir licencia durante la campaña porque teme que, en su ausencia, el presidente Rafael Correa afecte el desarrollo de la ciudad. Agrega que la ciudad, de pie, no va a permitir que la fastidien.
¿Cuándo iniciará la recolección de firmas para su candidatura a Alcalde?
Estoy pidiendo ya a las autoridades electorales el modelo de formulario. Recogeremos las firmas y presentaremos las candidaturas de Alcalde y concejales. No se preocupe, soy un hombre organizado, las firmas estarán y sobrarán.
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¿No presentará una lista de asambleístas?
He sido claro: yo no soy un partido político. Mi candidatura es cívica. Tengo que servir a los guayaquileños por encima de toda diferencia ideológica o partidista, sin sectarismo. No cabe que ponga candidatos a otra cosa. Si las personas que me apoyan a mí quieren votar por otras personas, pueden hacerlo.
¿Está confiado en la reelección?
No soy vanidoso para responder eso. Eso tiene que preguntárselo al pueblo de Guayaquil, que en distintos sondeos serios, y desde hace varios años, tiene un concepto muy claro de Jaime Nebot.
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¿Las acciones que ha tomado el Gobierno en la ciudad, como quitarle al Municipio la capacidad de construcción de escuelas, están orientadas a restarle protagonismo a usted?
Le voy a hacer una reflexión: ¿Usted cree que si la ciudadanía identifica a un grupo de personas que no solo que no hace sino que estorba a los que hacen, que no es otra cosa que trabar al desarrollo del pueblo, podrá obtener votos o fastidio? Usted ha tocado el tema de las escuelas. Y yo agregaría el de los libros. Dejando a un lado la violación expresa que han pretendido hacer de la Constitución, que dice que es competencia exclusiva de los municipios la construcción de centros escolares (y lo yo advertí en la campaña del referéndum: este es un Gobierno centralista), si el Gobierno decide hacer las 105 escuelas que faltan, que las haga. Pero nadie va a poder impedirme a mí que, en uso de las atribuciones que me da la Constitución, sin pedirle permiso a nadie, aunque coordinando sí, yo vaya a los colegios… Soy de los que piensa que por encima de cualquier diferencia, celo o capricho, se perjudique a los niños. En el caso de los libros, voy a ir a los 150 mil niños de las escuelas privadas pobres. ¿Quién me va a impedir eso?
Dice el presidente Rafael Correa que usted es mal candidato.
Yo soy un hombre ocupado, que empleo mi tiempo en trabajar y reclamar mis competencias. Pero la competencia de psiquiatra de funcionarios públicos ni la tengo ni me interesa.
Usted señala que su candidatura es cívica, pero sigue afiliado al PSC. ¿Qué tipo de apoyo recibirá de su partido?
En la medida que el partido y otros quieran apoyarme, bienvenidos sean. Lo que no puedo ser es el candidato activista de un partido sino de los ciudadanos. Entre los ciudadanos están los militantes de mi partido y de otros.
Sin una figura fuerte en sus listas, ¿cree usted que el PSC pueda tener un buen resultado electoral?
Yo no voy a opinar nada del PSC, porque en sus decisiones a nivel directivo ya no participo desde hace muchos años.
Retomando el tema de las escuelas, tanto el Gobierno como el Municipio se amparan en artículos diferentes de la Constitución para reclamar la construcción de escuelas.
La política de educación es una cosa y el mantenimiento de los centros escolares es otra cosa. Una es competencia exclusiva de ellos y lo otro, nuestro. No hay confusión. Lo que hay es centralismo y violación a la Constitución.
Pero según el Gobierno, parte de la política de educación es, justamente, edificar centros escolares…
Entonces está mal escrita la Constitución. Lo dije desde el primer día. Por eso defendí el derecho de Guayaquil a progresar en autonomía. Eso es irreversible. Mire usted qué paradoja: esta ciudad que se pronunció en contra de la Constitución a través mío la respeta y ellos que la apoyaron la violan.
Construir colegios puede ser interpretado como que busca los votos de los menores de 18 años que en esta elección votan por primera vez.
Entonces no podría hacer obras para los mayores de 18 años que votan. Yo no hago politiquería. Hago lo que tengo que hacer. No hay cerco que me lo impida ni ciudadano que haya inventado la forma de impedir que lo haga.
Si el Gobierno es centralista, ¿qué espera usted de la Ley de Régimen Descentralizado que debe preparar el ‘Congresillo’?
Tienen un año para hacerla… No me interesa. Lo único que le puedo decir es que los avances autonómicos y descentralizadores de Guayaquil no van a cesar. Y que aquí tenemos el derecho moral de defender su derecho a progresar. Y llamo a la ciudadanía de Guayaquil a estar en alerta permanente para defender su derecho a mantener lo que hemos obtenido y a obtener juntos lo que falta para el desarrollo. Punto.
¿Un llamado a qué?
Yo me caracterizo por no anticipar lo que no debo.
¿Cómo puede usted liderar esa lucha si debe pedir licencia para ser candidato?
Estoy pensando seriamente reconsiderar ese pedido, porque me doy cuenta de que no hay respeto a la Constitución, a las reglas del juego, a mi ciudad. Entonces creo que soy necesario aquí para seguirla defendiendo. No es un hecho decidido, pero en esas condiciones, no puedo pedir licencia. Un día es el asfalto, otro día es la Corporación de Seguridad, otro son las escuelas, otro el MAAC. Si mi ausencia durante la campaña puede hacer peligrar lo que mi ciudad tiene, quiere y defiende, no me voy a ir de aquí.
¿El Cabildo ya está trabajando en el estatuto para ser distrito metropolitano?
Hay que esperar la ley. A esta ciudad no le interesan los títulos sino la realidad. Guayaquil tiene un esquema y este continúa, porque ha sido bueno para la gente pobre. No nos interesan los títulos rimbombantes con menos atribuciones.
¿Por qué no hace aportes a la Ley que se trabaja para blindar a la ciudad?
Guayaquil está blindado porque, de pie, no va a permitir que la fastidien. Hay que tener cuidado. La paciencia del pueblo se acaba.
Los funcionarios de PAIS parece que intentan acercarse a la gente de la ciudad atendiendo en carpas en calles.
Que yo sepa, en carpas están los payasos del circo.
¿Usted ve en la ministra de Vivienda, María Duarte, una contrincante fuerte?
Yo jamás ofendería a una dama… Ojalá sea mejor candidata que constructora de casas…