Este amigo de Santiago Pérez, pariente de Gustavo Larrea y casado por medio de Jamil Mahuad, justifica las cadenas en época de campaña. “No le puedes mandar a alguien, por ser candidato, al exilio durante 60 días”. El titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), Omar Simon, justifica los enlaces presidenciales en la campaña. “No le puedes mandar a alguien, por ser candidato, al exilio durante 60 días”, señala el funcionario, quien conoce a Rafael Correa porque ambos educan a sus hijos en La Condamine.
Admite que pudo entrar al Consejo por PAIS. Es amigo de Santiago Pérez y pariente de Gustavo Larrea.
Publicidad
Su trabajo desde el pasado 27 de octubre es intenso, pero de corta duración. Seis meses estará Omar Simon al frente del CNE, según lo estableció el Régimen de Transición, y desde allí tendrá que organizar para el 26 de abril del 2009 las elecciones más voluminosas del país: 5.964 autoridades serán elegidas y el número de votantes se incrementará en cerca de 900.000.
Este hombre venido del marketing político y de la veeduría ciudadana tendrá, además, una responsabilidad mucho mayor que sus antecesores, pues por primera vez se aplicará la reelección presidencial y él será el custodio, desde este nuevo andarivel, de que los fondos públicos no impliquen una ventaja a la hora de la largada y durante la carrera hacia Carondelet.
Publicidad
A pesar de jornadas de trabajo de más de 12 horas diarias, el único tiempo que se reserva para sí mismo es la llevada de sus dos hijas al colegio La Condamine, a donde Rafael Correa también acude como padre de familia.
¿Cómo conoció al Presidente? 
Hace como tres años estábamos un sábado en la tarde en el colegio, porque además mi suegra es la rectora, y veo a un tipo llegar con 5 o 6 niños, todos enlodados. Me llamó mucho la atención porque no era normal: sábado en la tarde, con tantos niños chiquitos y además que no eran solo sus hijos. Lo reconocí cuando era ministro y cuando era candidato (a Presidente), nos topábamos en el patio del colegio y saludaríamos unas dos o tres veces.
¿Ahí se hizo correísta?
Nunca he sido correísta.
Hablemos de su trayectoria política...
Nunca he militado en ningún partido o movimiento, pero me gustaba irme a meter en todos los mítines a ver qué decían. Tenía una colección de camisetas de candidatos que ya me han botado... De todos (se ríe). Me gusta la política, claro, pero no la partidista, debe ser porque siempre he trabajado cerca de políticos cuando hacía encuestas.
Pero iba a los cumpleaños del ex presidente Jamil Mahuad...
Con Mahuad éramos amigos, él me casó cuando era alcalde. Justo después de la caída de Bucaram. Y cuando fue Presidente, yo trabajaba con Jaime Durán –socio de la empresa encuestadora Informe Confidencial y secretario de la administración de Mahuad–, y manejaba todas las encuestas que hacía el Gobierno. 
En Informe Confidencial conoció a Santiago Pérez. ¿Su inclusión en la terna del movimiento PAIS para el CNE fue a través de él o de Gustavo Larrea?
Santiago fue mi primer jefe y seguimos siendo muy, muy amigos. Larrea es el tío de mi mujer (Tatiana Larrea) e incluso la relación de parentesco es muy lejana porque debe tener el doble de edad que ella.
¿Por qué enfocó su profesión a las encuestas?
Era lo que más me acercaba, sin ser político, a la política en ese momento.
¿Aspira a la plaza pública?
No. ¿No ve que soy malo para hablar en público? Pero ya estoy en una plaza pública.
¿Considera que su cargo actual es político?
Sí, evidentemente. Hay que hacer un balance entre la responsabilidad técnica que implica organizar un proceso electoral y también la parte política, para que determinadas cosas no generen una crisis, como pasó recientemente con el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, de lo que se quiso crear una pugna de poderes.
¿Pero en la terna fue candidato de PAIS?
Hay que entender que si no tenías a alguien del movimiento PAIS que te apoye para venir acá era muy difícil, era la mayoría. La nominación la hizo un ex compañero mío de Sociología que detesta al Gobierno, Francisco Estrella.
Para entonces usted era veedor de la Asamblea por Participación Ciudadana...
De la Asamblea, de las elecciones... Recién había terminado el conteo rápido y estaba haciendo los informes de observación. Ahí recibí, sí, una llamada de la Asamblea para preguntarme si seriamente me interesaba. Estaban considerando mi nombre, era un avance.
¿Sus informes sobre el gasto electoral del Gobierno para el referéndum coincidieron con la misión de Observadores de la UE que señaló una situación inequitativa?
Estoy absolutamente de acuerdo, lo dijimos y varias veces, había mucha publicidad; objetivamente, más publicidad de la que regularmente se había hecho, sin duda, pero el problema era el calificar a esto como publicidad o no publicidad electoral. Había siempre ese pequeño límite que es difícil de definir. Publicamos  los montos de gasto público que se estaban dando durante la campaña, aunque nunca lo calificamos como gasto electoral porque no nos correspondía como observadores.
¿Qué va a hacer para que no ocurra lo mismo?
Hay que controlar que no haya tanto gasto público durante la etapa de campaña.
¿Pero usted considera que si el Presidente publicita sus obras, se publicita a sí mismo?
Sí. Ahora, si es que fuese un Presidente odiado no saldría en ninguna de las propagandas, ¿no es cierto? Esa es una ventaja que tiene él y ciertos alcaldes frente al resto de actores. Pero lo que nosotros tenemos que buscar es un equilibrio que permita al Estado –porque finalmente el Estado no es el Gobierno– seguir cumpliendo su papel y que esto no sea parte de la campaña.
¿Cómo van a controlar?
De aquí hasta la calificación de las candidaturas, el 5 de febrero, lo que se ha exceptuado es pedir el voto en publicidad oficial. Desde ese momento (5 de febrero) no puede haber publicidad de las obras.
¿Y las cadenas de Correa?
En este caso, al que yo me referí específicamente (en alusión a la publicación de  El Universo  del miércoles), en la etapa de campaña no podría aparecer ni la voz ni la imagen ni el nombre del Presidente, e incluso cuando hablen del Presidente en ese espacio tendrán que referirse a él como el Presidente y no decir su nombre.
O sea, desde el 5 de febrero no se puede decir el nombre de Rafael Correa ni aparecer la imagen de Rafael Correa... 
No, es desde el 10 de marzo, que es el inicio de la campaña electoral. Pero desde que ya es calificado como candidato tiene razón, la imagen ya no puede aparecer, ni la de él ni la de ningún candidato en espacios financiados con fondos estatales. En las cadenas de radio y televisión pagadas. Los espacios estos de los sábados, donde el Presidente sale y dice qué desayunó y si se bañó o no se bañó, estos no son espacios financiados por el Estado y ahí es donde hay que ejercer el control, si es que los medios de comunicación que transmiten esto están recibiendo fondos.
No reciben, pero están dejando de recibir...
Si hay un medio que está siendo coaccionado para transmitir gratuitamente debería denunciar a la Fiscalía. La cadena se puede seguir transmitiendo porque no puedes prohibirle al Estado informar; el Estado tiene derecho a hacer uso de estos espacios que son bienes públicos. En cuanto a los enlaces radiales, si las radios no están siendo pagadas y se deciden enlazar, no se puede evitar.
¿Es un bien público para un solo ciudadano?
Es para el Estado, es para el Gobierno, porque el Gobierno, el Estado es el dueño del espectro electromagnético que les hace una concesión a los medios. No otro ciudadano tiene derecho a acceder a eso, no es como el parque.
¿Entonces Lucio Gutiérrez también puede seguir haciendo su enlace si no le paga a la radio que transmite?
Hay una diferencia. ¿Es un espacio donde cualquier medio de comunicación se puede enganchar?  ¿No está haciendo campaña electoral?
Rafael Correa también...
El otro problema es que no le puedes mandar a alguien, por ser candidato, al exilio durante 60 días... Esto no tiene que ser un tema personificado en una u otra figura, las normas que se establecen son para todos.
Entonces, ¿cómo establecer la equidad? 
Eso les toca a ustedes... 
¿Cuál va a ser el costo del proceso electoral?
Estamos consolidando los presupuestos porque son muchísimos. Hay algunas innovaciones. Vamos a implementar una zonificación electoral urbana en las parroquias más pobladas, para que ciudadanos voten más cerca de sus domicilios. Esto implica hacer un censo en estas zonas (con el INEC). 
Póngase por un momento en los pantalones que antes tenía como Participación Ciudadana...
Lo que he cambiado es la orilla del río en la que estoy, pero los principios que manejo y lo que yo he impulsado no ha cambiado.  Ahora no denuncio, que es más fácil, tengo que regular y controlar eso.
Perfil
OMAR SIMON
EDAD
37 años
ESTUDIOS
Licenciado en Sociología y Ciencias Políticas (U. Central).
CARGOS DESEMPEÑADOS
Fue asesor en Cedatos y Consejo Provincial de Pichincha. Trabajó en  Participación Ciudadana entre el 2002 y 2008 como Coordinador de Voluntarios, Coordinador  de Observación Electoral y Conteo Rápido (elecciones 2004, 2006, 2007, 2008), director de Observación y Veedurías Ciudadanas (2006) y Coordinador Político Institucional. En el 2007 fue nombrado Subdirector Ejecutivo.