La Cancillería informó el pasado miércoles que llegarían 79 indocumentados, pero la Defensoría del Pueblo, cuyo delegado Milton Carrera comprobó que los expulsados se encontraban en buen estado, señaló que iban a ser más de 80 y que algunos se quedaron por falta de documentos.

El grupo fue llevado a la Policía de Migración del Guayas donde debían responder un cuestionario previo a la obtención de su libertad.