El juez 10º de lo Penal del Guayas, Édgar Salazar, emitió ayer la boleta de excarcelación para dos de los tres sujetos acusados como los autores materiales del crimen del vicerrector del colegio Dolores Sucre, Segundo Vargas Solís, ocurrido el 31 de marzo del 2006 en la cdla. Bellavista, al norte de Guayaquil.
La medida beneficia a Jorge Enrique Acosta Alvear (a) Macareño y Segundo Alfredo Luna Bravo, quienes fueron detenidos en abril del 2006 junto a Víctor Segundo Morales Salinas (a) Orejas (detenido).
Publicidad
Según el juez Salazar, su resolución se basó en el artículo 77 Nº 9 de la Constitución vigente, que establece la caducidad de la prisión preventiva, al no poder exceder de seis meses o un año, según el caso, si no existe sentencia.
Los liberados, que formaban parte de la Banda del Suburbio, fueron contratados por Jacinto Hólger Jara Barbero (prófugo) para que maten al vicerrector por la suma de 1.000 dólares.
Publicidad
Según sus declaraciones ante el fiscal Jaime Estévez, quien los acusó en su dictamen, para cometer el delito se utilizó un auto Lada azul conducido por un sujeto identificado como René N., y el arma con la que mataron a la víctima fue una pistola calibre 9 mm.
Por el crimen también se llamó a juicio a la ex rectora del plantel, Inés Fernández de Córdova, quien es considerada por la Fiscalía como la coautora intelectual del hecho, y sobre quien existe orden de captura.
Los otros autores intelectuales, Martha Noemí Guevara Delgado y Héctor Larrea Díaz, fueron liberados en noviembre del 2007 porque tenían más de un año sin sentencia.
Tras el enjuiciamiento el proceso se estancó en la Segunda Sala de la Corte Superior de Guayaquil, por la apelación que hizo la ex rectora.
Luego de año y medio los conjueces ratificaron la decisión de Salazar, quien reactivó la orden de prisión en contra de Fernández de Córdova, actualmente prófuga.
En tanto, los familiares del vicerrector asesinado mostraron su inconformidad tras la liberación de los sicarios.
Un cartel donde se pide justicia se exhibió ayer en las afueras de la Corte de Guayaquil, en forma de protesta por la providencia del Juez 10º.
Mientras, Lenin Vargas, hijo del fallecido, dijo que su familia “se siente impotente ante el absurdo manejo de la justicia en el país, porque los implicados en el crimen, que fueron apresados por la Policía, se encuentran libres ahora”.
Agregó que el juez no debió otorgarles la libertad, pues la caducidad de la prisión no debió aplicarse por la evidente dilatación del proceso en los dos años. “Están soltando a dos delincuentes altamente peligrosos”, expresó Vargas.
Antecedentes: El caso
A tribunales
Luego de que el juicio por el asesinato del vicerrector regresó al juzgado, el juez Édgar Salazar ordenó que vaya a los tribunales para el sorteo. Sin embargo, retuvo el envío por atender la petición de excarcelación.