El acuerdo exige que las fuerzas dejen ciudades y aldeas antes de mediados del 2009.
El gabinete de Iraq aprobó ayer un pacto de seguridad con Estados Unidos que permitirá a soldados norteamericanos quedarse otros tres años en el país. Horas antes un atacante suicida hizo estallar un coche bomba que mató a siete personas en un puesto de control policial en la provincia de Diyala.
El acuerdo estipula que antes del 30 de junio del 2009 se tendrá que proceder a la retirada de las tropas multinacionales de las ciudades y los pueblos iraquíes, y antes del 30 de diciembre del 2011 de todo el territorio de ese país.
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El Parlamento iraquí inicia hoy el debate sobre el borrador del pacto.
El gabinete de Iraq aprobó ayer un pacto que permitirá a las tropas de Estados Unidos permanecer en el país hasta fines del 2011, indicando un calendario definitivo para el repliegue de las fuerzas extranjeras tras la invasión del 2001 que derrocó a Saddam Hussein.
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El acuerdo, alcanzado luego de cerca de un año de extenuantes negociaciones, aún deberá ser aprobado por el Parlamento iraquí, pero el ministro de Relaciones Exteriores Hoshiyar Zebari dijo que esperaba la ratificación de los legisladores para fines de mes.
El pacto fija una fecha límite para un conflicto que ha sido uno de los temas políticos más importantes de EE.UU., Oriente Medio y la comunidad internacional durante gran parte de la última década.
“El retiro total de tropas se completará el 31 de diciembre del 2011. Esto no es determinado por circunstancias en terreno. Esta fecha es específica y final”, indicó el portavoz del gabinete, Ali al-Dabbagh.
El pacto recibió la aprobación de 27 de los 28 miembros del gabinete, correspondiente a las principales facciones del Parlamento. El presidente interino del Parlamento, Khaled al-Attiya, señaló que hoy se hará una primera lectura en la Cámara.
El borrador pondría por primera vez a las fuerzas estadounidenses en Iraq -actualmente cerca de 150.000 soldados- bajo la autoridad del Gobierno iraquí, reemplazando un mandato promulgado por el Consejo de Seguridad de la ONU, luego de la invasión estadounidense. El acuerdo exige que las fuerzas dejen las calles de ciudades y aldeas de Iraq antes de mediados del próximo año.
Dabbagh contó que las fuerzas estadounidenses deberán entregar sus bases a Iraq en el curso del 2009 y perderán la autoridad para allanar hogares iraquíes sin la orden de un juez y el permiso del Gobierno.
“Acogemos la aprobación del gabinete sobre el acuerdo. Este es un paso importante y positivo”, indicó una portavoz de la embajada estadounidense.
El gobierno iraquí ha ganado confianza respecto de su capacidad para mantener el orden, a medida que la violencia ha disminuido en el país durante el último año. Las fuerzas iraquíes ahora controlan 13 de las 18 provincias del país y tomaron el liderazgo en la persecución de las milicias chiítas este año.
Según estadísticas oficiales, octubre tuvo la menor cifra de muertos por violencia desde que empezó la invasión. Incluso, funcionarios iraquíes reconocen que aún necesitan el apoyo militar de Estados Unidos contra los militantes chiítas en Bagdad y en cuatro provincias del norte, así como la ayuda logística y poder de combate.
Un ataque suicida con un vehículo lleno de explosivos impactó ayer un puesto de control policial en la volátil provincia de Diyala, al norte de Bagdad y dejó 15 muertos y 20 heridos, según informó la policía.
Apuntes
Triunfo
Líderes iraquíes creen que el plazo para el retiro de las tropas de EE.UU. es una victoria de negociación. El presidente George W. Bush se había opuesto a fijar una fecha, pero cedió en los últimos meses.
De acuerdo
La Casa Blanca recibió con beneplácito la decisión del gabinete, describiéndola como un “paso positivo”, aunque hizo notar que el proceso aún no está completo.
Opositores
Los seguidores del clérigo chiíta antiestadounidense Moqtada al-Sadr se oponen al acuerdo y el mayor bloque árabe sunita dice que quiere someterlo a un referéndum.