Desde hace 15 años, en medios de comunicación he venido denunciando la presencia de estructuras de poder político sindical y la existencia de un caos planificado en todas las áreas de gestión del IESS para no cambiar nada y lucrar de la crisis.

Y estas estructuras de poder son la legislación interna, caduca, excluyente y dirigida solo a beneficiar a los sectores de poder político, involucrados en los tres representantes que conforman el Consejo Directivo de turno, caos planificado ejecutado por iniciativa de ciertos funcionarios(as) claves incrustados como supuestos técnicos, asesores o jefes de áreas estratégicas en el nivel central y provincial, que manejan toda la información para la toma de decisiones del máximo órgano del IESS o del Administrador General, a quienes tienen secuestrados en sesiones permanentes e improductivas, logrando desviarlos de los objetivos básicos del Seguro y de la seguridad social.

Estos personajes que conforman la resistencia al cambio, o vacas sagradas, son originarios de todos los partidos políticos en decadencia moral (mandos medios) que manejan la información a su antojo, órdenes del día, concursos de merecimientos y oposición ficticios, licitaciones, concursos públicos de precios, control de las propiedades, disponen audiencias direccionadas, definen comisiones de servicios dirigidas a los colaboradores de su entorno, ascensos de categorías, supresión de partidas, nombramientos,  persecuciones, desprestigios, impiden la capacitación del recurso humano, dispersan la información en varios voceros, impiden el cobro de la mora patronal privada, boicotean el sistema informático y el funcionamiento de la historia laboral, ceden la autonomía del IESS, etc., en contubernio con los organismos de control interno y externo del IESS, y a vista y paciencia de los gobiernos de turno.

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Manuel Posso Zumárraga
doctor, Quito