Cada año, para esta época, cerca de 500 comerciantes se ubican en la explanada del estadio La Cocha para ofertar a los visitantes juguetes, ropa, zapatos, artesanías, utensilios, entre otros, en la Feria del Barro.
En esta ocasión, la inauguración de la feria, que se mantendrá hasta el 12 de este mes, la hizo el pasado viernes el alcalde de la ciudad, Rafael Maya.
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El comisario municipal, Rómel Mejía, señaló que se otorgaron cerca de quinientos permisos de funcionamiento, sin embargo, por la gran concurrencia de comerciantes no se descarta que en los próximos días se proceda a ampliar la zona de comercialización.
La policía municipal se encargará de brindar seguridad permanente a los visitantes y comerciantes, y para mayor comodidad de los consumidores, el Municipio dividió en secciones la feria, para que todo esté en un orden determinado.
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Fabiola Núñez, quien desde el pasado jueves prepara su puesto de objetos de barro, comentó que a diferencia del año anterior, los precios están casi al doble y no hay mucha mercadería que ofrecer, porque los artesanos no producen por la falta de dinero.
Mientras tanto, Eduardo Acosta, un comerciante de calzado, indicó que por ser una vez al año la gente hace un esfuerzo y siempre se lleva algo por ser feriado. Además, “como quieren ropa nueva para la Mama Negra se vende porque hay de todo precio”, expresó.
La Feria del Barro se ha realizado por más de 50 años y en las ultimas décadas ha ido variando su ubicación, sin embargo, toda la gente de Latacunga sabe que es un paso obligado en el Día de los Difuntos.