La principal economía regional con problemas a causa de la falta de liquidez.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mántega, reconoció ayer por primera vez que la crisis financiera es grave, “de magnitud”, y que ya ha impactado al país.
Publicidad
En un encuentro con empresarios dijo: “Será una crisis de larga duración. Vamos a tener un fuerte impacto en la economía real del mundo, que se va a desacelerar fuertemente. Es impresionante cómo el bloqueo del crédito puede transmitirse rápidamente a la economía real”.
Hasta las principales autoridades brasileñas insistían en que Brasil no iba a contagiarse de la crisis. Alegaban que los fundamentos de la economía brasileña son sólidos, que hay 200.000 millones de dólares en reservas. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva había remachado que el problema era de EE.UU. y debía ser resuelto por el presidente de ese país, George W. Bush.
Publicidad
Mántega señaló que las medidas adoptadas por EE.UU. y Europa tan solo han mitigado un problema de liquidez internacional de crédito, “que no está resuelto y por tanto, afectará seriamente la economía real”.
“Nosotros tenemos en Brasil consecuencias de ese problema de liquidez. Hubo trabas en el crédito para el comercio exterior y el costo financiero está muy elevado”, dijo.
La crisis financiera y una potencial recesión han frenado fuertemente el estelar crecimiento de la industria automotriz en América Latina, por lo que los fabricantes desde México hasta Brasil y Argentina se preparan para un duro 2009.
En Brasil, la mayor economía de la región y el principal mercado automotor, los ejecutivos de la industria temen por una contracción de los préstamos a consumidores que han financiado el auge de las ventas de vehículos. En Argentina, líderes sindicales advirtieron sobre despidos debido a que las repercusiones de la crisis crediticia se han sumado a una alta inflación y una moneda menos competitiva. Mientras que la industria automotriz de México anticipa un periodo negativo y sombrío dado que EE.UU. está al borde de una recesión.
En tanto, los mercados mundiales tuvieron un respiro ayer ante la expectativa de que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), que inició ayer una reunión de dos días, recorte su tasa de interés rectora, a fin de ayudar a la economía estadounidense a salir de la crisis y estabilizar los mercados.
Hasta tanto, la depresión se apoderó de los consumidores de EE.UU., preocupados por su poder adquisitivo, mientras el índice de confianza cayó en octubre a su nivel más bajo en cuarenta años.
REACCIONES: En el mercado y el mundo
Pensiones en Argentina
El Parlamento argentino comenzó a tratar ayer el proyecto gubernamental de eliminación de las jubilaciones privadas, que prevé el traspaso de unos 30.000 millones de dólares al Estado, y la creación de un régimen estatal único de reparto.
Industria automotriz
Las industrias automotrices estadounidense General Motors, Chrysler y Ford Motor pidieron la ayuda del Gobierno de EE.UU. para financiar una fusión propuesta que les permita sobrevivir en un mercado que se achica.
Incentivos
La automotriz Chrysler está ofreciendo a sus empleados hasta 75.000 dólares en efectivo y cupones de descuento para vehículos por 25.000 dólares como incentivos para abandonar la compañía.