Lo anormal de lo paranormal

Este pasado domingo, a las 21:00, Canal Uno estrenó ‘Mundo paranormal’. Esta propuesta intenta investigar temas inexplicables, ocultos y aparentemente ficticios.

Sin ninguna aclaración coherente, el parapsicólogo Christian Falconí nos presentó dos casos de manera tétrica.

El primer tema llevó a un equipo de investigadores a una casa abandonada en la cima del Bim Bam Bum. Junto a él estuvo una médium y dos intrépidos chicos que sostenían linternas. Ya en el lugar, la médium aparece semiposeída por una supuesta entidad que habita en el lugar.

Lo mismo ocurre en la segunda historia, cuando el grupo acude a los estudios de Canal Uno para analizar los extraños fenómenos que ocurren en las instalaciones, como por ejemplo una silla que cambia de lugar... ¡Eso sí es televisión! Con una musicalización que inserta suspenso inexistente y un uso excesivo de night vision, la inteligencia del televidente parece estar en duda, cuando se nos explica que podemos comprobar que la médium está en trance porque sus pupilas se dilatan.

Cierran el programa de manera dudosa, al hacer un antiguo ritual de la cábala para lograr que una alma en pena llegue al más allá, cuando esta disciplina nada tiene que ver con este tipo de prácticas. Lo paranormal se convierte en anormal cuando se insulta al televidente. Lo paranormal se convierte en anormal cuando se le miente a la gente.