La cifra subirá por los salarios del asistente y asesor que tendrá cada asambleísta. El ex presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, dijo que la idea es que cada miembro del Congresillo reciba $ 3.900 cada mes, similar a lo que percibían los constituyentes, pero eso tendrá que ratificar la directiva de la Comisión Legislativa.
Para el presupuesto general hay $ 50 millones de la partida que antes se destinaba al pago de dietas a los diputados y asesores. “Dinero es lo que más hay, de la propia Asamblea sobrarán $ 5 millones, pero hay cerca de $ 50 millones del Congreso, esos recursos serán usados austeramente”, destacó.
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Las subcomisiones podrán contratar consultores especializados por áreas y no habrá asesores personales, sino que la subcomisión definirá el número, que no será superior al de los miembros de ese organismo. También se utilizará a los asesores legislativos.
Instalado el Congresillo se anularán los 1.057 contratos temporales que firmaron en la administración del ex presidente del Parlamento, Jorge Cevallos (antes del Prian), con remuneraciones de unos $ 1.500 mensuales.
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Sobre los 310 empleados de planta, Cordero comentó que serán sometidos a una auditoría, y que es posible una reducción. “Ya han tenido ocho meses de vacaciones, así les duela lo que estoy diciendo, espero que hayan usado bien el tiempo; y si hay personas innecesarias, simplemente tienen que irse a su casa”, subrayó.
De los informes, Cordero destacó que existen 263 escalas salariales para 310 empleados, existen laboratoristas, odontólogos, sicólogos, tecnólogos, médicos de planta, cuando bien puede haber un convenio con el Seguro Social para atención hospitalaria.
Los empleados que se queden deberán demostrar que son servidores públicos y no servidores de las tiendas políticas; y “si algún cordón umbilical les queda de las tiendas políticas, más vale que las vayan cortando”, advirtió.
Anunció que el personal de libre remoción tendrá que abandonar la Función Legislativa, aunque dijo que unos pocos se quedarán con la Comisión.
El Congresillo tiene previsto trabajar de lunes a viernes con un horario mínimo de ocho horas diarias. Aún no está definido qué pasará con los feriados y sábados y domingos en caso de que exista una agenda pendiente. Esto lo definirá el pleno una vez posesionado.