Felicito al país, ya que este proceso se realizó sin  atentado a la libre elección y sin atropello a los derechos del ciudadano. Pero hay que repudiar el discurso de victoria del señor Correa, que invitaba a la oposición a unirse y hacer de este un país mejor; pero al mismo instante la acusaba de atentado a la seguridad del presidente en los hechos ocurridos en la Universidad Católica de Guayaquil. ¡Hasta cuándo el discurso ambiguo! Pero le tomo la palabra, que esta es la Constitución más autonómica, ya que en ella se toma a Guayaquil y a Quito como regiones, y tendrán más atribuciones. Solo le recuerdo que el discurso está grabado por todos los canales, y espero cumpla su palabra. La discreta victoria del “Sí”, casi un dos a uno, muestra el cambio que desea la gente cansada de los mismos de siempre y de sus mayores atracos. Espero que el Presidente ponga todo de sí para que no se repita, ya que salimos de los mismos de siempre y ahora con esta Constitución no queremos otro dueño del país.

Deberá respetarse a Guayaquil, ya que ganó el “No”. Tienen que dejarse las cosas como están, pues lo merece como ciudad más grande y más importante económicamente, y una en las que se concentra el mayor número de habitantes y de distintas regiones.

Elvis Arias,
Barcelona, España

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El presidente Rafael Correa, “el joven luchador del siglo XXI”, émulo de Eloy Alfaro Delgado, ha iniciado la lucha frontal contra los corruptos, destapando la cloaca de alimañas que han  saqueado al pueblo ecuatoriano, manteniéndonos en la indigencia. Banqueros corruptos que han monopolizado al país, creando grandes empresas con dineros de los usuarios y  llevándolos a la bancarrota. El Presidente ha quitado las vendas de los ojos al pueblo.

Héctor García Rivera,
Guayaquil