El futbolista internacional brasileño Ronaldo, el 'Fenómeno', alejado de la selección desde el 2006 y actualmente sin club, desea jugar su quinto Mundial con Brasil en Sudáfrica 2010, según una entrevista publicada este sábado por Folha de Sao Paulo.

"Vamos a ver. Lo quiero mucho, pero preciso ver como terminará la recuperación (física que lleva a cabo en los campos de entrenamiento en la Gávea del popular Flamengo en Rio de Janeiro). Pero quiero mucho jugar otro Mundial", dijo el jugador de 32 años al diario.

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El 'Fenómeno', dos veces campeón del mundo (en EEUU-1994 y en Corea del Sur y Japón 2002), tres veces considerado el mejor futblista del mundo por la FIFA, fue sindicado como uno de los responsables del fracaso de Brasil en Alemania 2006, cuando fue eliminado por Francia en cuartos de final.

Actualmente, Ronaldo Nazario de Lima, operado en febrero de su rodilla izquierda, intenta recuperarse en las instalaciones del Flamengo, el equipo de sus amores, después de llegar casi a 100 kg de peso (la prensa brasileña le dice "el gordo") y de quedarse sin club (el último fue el AC Milan).

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"Sueño jugar en Flamengo", admitió, aunque recordó que también conversó con el inglés Manchester City. "Pero sólo tomaré una decisión después de sentir que estoy bien", aseguró.

Para recuperarse y llegar al peso que califica ideal, "aún falta un poco", dijo. Tras dos meses de entrenamineto, "estoy recomenzando las prácticas con pelota. Estoy lejos de la mejor forma (...) Voy a poder estar bien físicamente en un mes", añadió.

El jugador, que pasó por Cruzeiro (Brasil), PSV Eindhoven (Holanda), Real Madrid y FC Barcelona (España), Internazionale y AC Milan (Italia), protagonizó ultimamente escándalos públicos, el último de los cuales lo involucró con travestis a los que confundió con mujeres.

Ronaldo confesó que estuvo "muy encima de peso".

"Engordé ocho quilos. Quedé con 98 kg, casi tres dígitos. Ya perdí 4% de gordura, estoy mejorando mucho", proclamó.

Ahora se esfuerza al máximo para recueprarse "porque me gusta el fútbol (...) todo lo que envuelve un partido: ver la hinchada, sentir la presión del Campeonato. Pienso en eso cada día".

"Cuando estoy cansado, muerto después de entrenar, pienso siempre que alguien tendrá que pagar por mi sacrificio, y creo que los que pagarán serán los zagueros rivales", expresó.