Pakistán advirtió severamente a Estados Unidos este viernes que las incursiones de sus tropas desde Afganistán son inaceptables, luego de una breve escaramuza entre fuerzas de los dos países.
El portavoz oficial del gobierno de Pakistán, Akram Shahidi, exhortó a las fuerzas multinacionales encabezadas por Estados Unidos a no violar la soberanía territorial de Pakistán, ya que ello sería contraproducente para la guerra contra el terrorismo.
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"Es la política oficial de Pakistán no permitirle a nadie violar nuestra soberanía y continuaremos defendiendo nuestra soberanía territorial", declaró el vocero.
Las autoridades paquistaníes enfatizaron que pueden pelear contra al-Qaida y el Talibán sin interferencia de Estados Unidos. Un general paquistaní expresó que una ofensiva en una provincia mató a más de 1.000 insurgentes y vaticinó que la región quedará estabilizada en dos meses.
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El consenso es que más de 1.000 insurgentes murieron en la ofensiva, en la que siete u ocho comandantes talibán cayeron, dijo el general Tarik Jan.
Entretanto, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente paquistaní Asif Ali Zardari se reunió con la secretaria de Estado Condoleezza Rice, y expresó que a pesar de la escaramuza reciente, la intervención estadounidense en su país ha sido una bendición.
Para mí, el apoyo estadounidense ha sido una bendición. Para mí, el apoyo mundial ha sido una bendición para Pakistán, dijo el mandatario.
En Washington, entretanto, el almirante Mike Mullen, jefe del estado Mayor Conjunto, aseguró que comandantes paquistaníes le han prometido que no atacarán a las fuerzas estadounidenses en la caótica y remota región montañosa que separa Afganistán de Pakistán.
He recibido garantías de la cúpula militar paquistaní de que ciertamente no hay intención ni plan alguno de disparar contra las fuerzas (estadounidenses), dijo Mullen en conferencia de prensa en el Pentágono. Dijo que respetaba el derecho de Pakistán a defenderse, pero enfatizó que ese país asiático seguía cooperando con las fuerzas estadounidenses.
En Pakistán la violencia continuaba. La policía allanó el viernes un refugio islámico en el sur, ocasionando un tiroteo durante el cual tres suicidas detonaron sus cargas explosivas junto con un prisionero maniatado, dijeron las autoridades.
Pakistán combate una ola de violencia islámica en aldeas y ciudades y en la zona fronteriza con Afganistán, en el noroeste del país, donde han establecido bases los guerrilleros talibanes y de al-Qaida.