El informe de la Comisión de Auditoría Integral del Crédito Público se entregó ayer a la  Presidencia de la República, por parte de Ricardo Patiño, presidente de dicha Comisión. Sin embargo, el contenido se hará público cuando el presidente Correa lo considere adecuado. El vicepresidente del ente que fue creado en julio de 2007, Franklin Canelos, adelanta que hay segmentos de la deuda ilegítimos y las opciones que tendría el país para negociarlos.

¿En qué consistió el trabajo de esta comisión?
Nosotros hemos construido parte de nuestro trabajo sobre la información y los indicios de ilegitimidad que mostraba el informe de la Comisión del presidente (Alfredo) Palacio (Ceidex). Esta no fue la única fuente.

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¿Con qué visión hicieron la auditoría, sobre todo porque existe la corriente de que no se debe pagar la deuda, pero también se habla de sanciones internacionales si se deja de pagarla?
Nuestra auditoría ha sido objetiva. Seguimos la reflexión de Jubileo, en que se considera que primero está la vida y después la deuda y en el que se plantea el perdón de deudas. Se ha trabajado en una discriminación de créditos legítimos y hasta legales, y otros que son ilegítimos y hasta ilegales.

¿Qué determina que un crédito sea ilegítimo o ilegal?
Hay convenios que están firmados siguiendo todos los procesos, pero cuando se los verifica, se descubre que no estuvieron hechos de manera adecuada. Hay casos en que el 80% del crédito va a la obtención de productos que los exporta el país que emite el desembolso, a pago de consultorías de ese mismo país o pago de asistencia técnica.

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¿Qué hay de las consecuencias de declarar ilegítima una deuda?
Por ejemplo, los bonos global 30 al 12% tiene tasas usureras, lo que le da un sentido de ilegitimidad aunque se haya pactado legalmente. Se han emitido bonos de deuda para pagar deuda. En la época de León Febres-Cordero se benefició a los empresarios.

Se dice que si el país no paga  se van a tomar activos internacionales, se habla de boicot del comercio exterior.
No creo que la cosa sea tanto así. Por ejemplo Noruega dio un crédito para la adquisición de cuatro barcos de $ 52 millones. A lo largo de los años Ecuador pagó $ 100 millones y aún debíamos $ 38 millones. La sociedad civil noruega reclamó a su Gobierno la condonación. Finalmente condonaron. Esta actitud puede repetirse.

¿Cuáles son las opciones del Gobierno para renegociar los tramos de la deuda ilegítima?
El presidente podría buscar un acuerdo para la baja sustantiva del capital, pues se ha pagado deuda en términos usureros, incluso con anatocismo (intereses sobre intereses). Puede haber acuerdos de gobierno a gobierno o canjear deuda por el proyecto petrolero ITT o buscar canje por salud o por defensa de la naturaleza. Se podría judicializar la deuda.

Estamos ahora saneando las deudas, pero vamos a emitir bonos que sería generar más deuda. ¿Es esto aconsejable?
Si  va a construcción de hidroeléctricas, carreteras, procesos educativos gratuitos, pienso que podría ser justificable. No creo que la deuda en sí sea mala, hay que ver para qué es la deuda y en qué condiciones.