El banco de inversión Lehman Brothers, la cuarta entidad de EE.UU., ha puesto fin hoy a 158 años de historia, en los que superó la Guerra Civil estadounidense, la crisis del ferrocarril de finales del siglo XIX, la Gran Depresión que siguió al "crash" de 1929 y la debacle del fondo Long Term Capital en 1998; pero no pudo superar la actual crisis de crédito global.
La decisión se produjo después de tres días de intensas conversaciones entre presidentes ejecutivos de bancos y reguladores en el edificio de la Fed de Nueva York en Manhattan.
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Tony Lomas, Steven Pearson, Dan Schwarzmann y Mike Jervis, socios en PwC, fueron nombrados administradores conjuntos para "reducir paulatinamente" los negocios de una forma lo más ordenada posible, indicó la firma en un comunicado.
Normalmente una compañía pasa a ser administrada cuando la dirección de la misma cree que ésta es insolvente o se va a convertir en insolvente y, a partir de entonces, las competencias de los directivos cesan inmediatamente.
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El banco de inversiones Lehman Brothers, que era el cuarto de Estados Unidos, se declaró este lunes en quiebra en una iniciativa que aunque se consideraba ya inevitable tendrá importantes consecuencias para el sistema financiero del país.
Su quiebra se daba por segura después de que el domingo fracasaran las conversaciones entre las autoridades económicas de EE.UU. y representantes de las principales entidades financieras para encontrar un comprador.
Por su parte, diez de los principales bancos centrales del mundo acordaron establecer un fondo de emergencia por 70.000 millones de dólares, con la posibilidad abierta de que cualquiera de ellos pueda acceder a un tercio de esa suma total.
Lehman fundada en 1850 por los hermanos Henry, Emanuel y Mayer Lehman en Montgomery (Alabama), protagoniza con sus 613.000 millones de dólares de deuda una de las mayores quiebras de EE.UU., por delante de WorldCom en 2002 y de Drexler Burnham Lambert, el especialista en "bonos basura" que se declaró en bancarrota en 1990.
El banco, que dispone de activos por valor de 639.000 millones de dólares, es un gigante con 25.935 empleados distribuidos en las 61 oficinas que tiene en todo el mundo.
Lehman dijo que se acogió a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos y estaba intentando vender todos sus activos, convirtiéndose en la bancarrota de mayor nivel de Wall Street desde que sucumbió la firma especialista en bonos basura Drexel Burnham en 1990.
Los inversores se habían vuelto en las últimas semanas cada vez más nerviosos con respecto a 46.000 millones de dólares que Lehman posee en títulos hipotecarios y respaldados por activos, así como por su nota de crédito y su capacidad para reunir fondos.
Los mercados financieros de todo el mundo se vieron sacudidos el lunes después de que Lehman Brothers declarara la bancarrota y pidiera protección de sus acreedores, y de que Merrill Lynch aceptara ser comprada, dos nuevas y grandes víctimas de la crisis global del crédito.
Por su parte, la Reserva Federal de Estados Unidos dijo, por primera vez en su historia, que aceptaría tomar acciones a cambio de préstamos de dinero en efectivo para ayudar a estabilizar el sistema financiero ante las perturbaciones causadas por los anuncios de Lehman y Merrill.
Además, la aseguradora American International Group, que también enfrenta dificultades, pidió asistencia financiera a la Fed estadounidenses, de acuerdo con reportes de diarios.
Inyección
El Banco de Inglaterra (BoE) inyectó el lunes 5.000 millones de libras (6.300 millones de euros ó 9.000 millones de dólares) en los mercados monetarios a corto plazo tras el colapso del gigante bancario estadounidense Lehman Brothers.
"Esta acción ha sido adoptada en respuesta a las condiciones en los mercados monetarios a corto plazo esta mañana", indicó el banco central británico en un comunicado.
Historia
Lehman Brothers ha estado en el punto de mira de los mercados desde que estalló la crisis financiera el pasado mes de agosto, debido a los 50.000 millones de dólares contaminados por el desplome de los mercados inmobiliarios y las hipotecas basura.
De hecho, hace cinco meses, el consejero delegado de Lehman Brothers, Richard Fuld, ya avisó a los accionistas de que lo peor todavía estaba detrás de la firma.
La puntilla se la acabó de dar el pasado 10 de septiembre la firma de calificación de riesgos Moodys, que anunció una posible bajada de su maltrecho "rating" y puso de manifiesto que necesitaba realizar una operación estratégica con un socio financiero de mayor fortaleza financiera. El hundimiento en bolsa era inevitable.
Las acciones de la empresa acumularon la semana pasada un descenso del 77,4 por ciento, hasta tocar los 3,65 dólares. Al final de 2007, los títulos del cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos se negociaban a 65,44 dólares, lo que quiere decir que en lo que va de año han caído un 94,4 por ciento.
Con el rescate de Bear Stearns por JP Morgan, el final de Lehman Brothers y la compra de Merrill Lynch por Bank of America, tan sólo quedan dos grandes bancos de inversión estadounidenses intactos por la crisis: Goldman Sachs y Morgan Stanley.
Lehman Brothers se fundó en 1850 como una pequeña compañía dedicada al comercio de algodón, que a finales de aquel siglo ya operaba como entidad financiera.
Tras el "crash d"e 1929, Lehman Brothers fue uno de los pioneros en técnicas de intermediación financiera, encontrando a prestamistas privados que quisieran dejar su dinero a grandes empresas.
La firma dejó de llevar el nombre de los tres fundadores en 1984, cuando American Express adquirió la entidad y la fusionó con Shearson. La empresa de tarjetas de créditos salió del negocio en 1993, lo que devolvió el nombre de Lehman Brothers a la empresa.
Un año después, la firma comenzó a cotizar en Nueva York, tras hacer una oferta pública de acciones, las mismas que hoy nadie quiere tener en sus manos.