El coliseo Carlos Alfredo Mosquera, de la parroquia Aloasí, fue el escenario para difundir la importancia de cambiar los focos incandescentes por los ahorradores y de “ir por el Sí el 28 de septiembre”.
Segundo Guerrero, de 78 años, habitante de la zona, entendió claramente el mensaje dado: “Consumir este foco que gasta menos energía y votar por el Sí”.
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Desde hace dos semanas, dijo Mosquera, empezaron a entregar los focos ahorradores de casa en casa y hasta ayer distribuyeron ya 350.000.
El plan de sustitución de focos, intensificado ayer, estuvo acompañado por un folleto que gráficamente recuerda las crisis políticas del país, las constituciones aprobadas y la propuesta de Constitución.
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Con el reparto iniciado, resaltó Mosquera, el Estado ha ahorrado dos dólares mensuales por dejar de consumir diésel y naftas, en la generación de 12 MW, que es lo que se ha dejado de producir desde hace dos semanas.
A las viviendas de las zonas pobres se les entregará seis millones de focos ahorradores, que equivalen a una central eléctrica de 250 MW y a un ahorro anual de $ 120 millones (por dejar de importar combustibles).
La caravana de “ahorro de energía”, cuyo trabajo empezará efectivamente el próximo martes, recorrió también algunos barrios del sur de Quito (Guamaní), el Centro Histórico y el norte (La Bota). Hoy estará en Nanegalito, San Miguel de los Bancos y Pedro Vicente Maldonado (en Pichincha).
Hasta el momento las brigadas han llegado a Guayas, Pichincha, El Oro, Los Ríos, Manabí y Cotopaxi.