Se formará una comisión binacional para capacitar a los que quieren volver o quedarse.

Una Comisión Binacional España-Ecuador empezará a trabajar para emprender programas de capacitación para inmigrantes interesados en acogerse al plan retorno del Gobierno de Rafael Correa y para quienes requieran mejorar su formación y ampliar sus posibilidades de acceso al mercado laboral en el país europeo. Este es uno de los compromisos que Lorena Escudero, titular de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), acordó con el ministro de Trabajo español, Celestino Corbacho.

En la cita que mantuvieron el jueves pasado, los dos funcionarios  intercambiaron información sobre las medidas implementadas en materia migratoria. “La propuesta de retorno de España impide que los inmigrantes vuelvan hasta dentro de tres años, el nuestro no tiene esa restricción”, dijo Escudero, quien apuesta  por ahondar en el diálogo político entre países de origen y destino para adoptar decisiones de gobernabilidad migratoria con el respeto a los derechos humanos.

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Con la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez,  Escudero habló de la ampliación de los derechos políticos de los connacionales. Si el proyecto de Constitución es aprobado en el referéndum del próximo 28 de septiembre, ambos gobiernos empezarán a  redactar un acuerdo que permitirá el voto de los ecuatorianos en las elecciones municipales en España. Gonzalo de Benito Secades, embajador en Misión Especial, negociará ese convenio sustentado en el principio de reciprocidad al que alude la Constitución española.

Con Soraya Rodríguez, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Escudero abordó ayer temas relacionados con el canje de deuda de 50 millones de dólares por proyectos sociales que acordaron los dos países en el 2005. De esa partida, $ 20  millones ya se utilizaron. De los $ 30 millones restantes, $ 6 millones se destinarán a programas de la Senami.

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Escudero también se reunió  con representantes de cajas de ahorros para presentarles el proyecto del Banco del Migrante. En la Senami consideran que estas entidades pudieran convertirse en socios estratégicos a la hora de entrar a competir en el negocio de las remesas.