Su impecable exposición de agilidad y destreza le permitió a Rusia ganar con total de 35,550 puntos, 0,325 más que China, la sorprendente medalla de plata. Bielorrusia se llevó el bronce.
Rusia lideró después de su primera rutina, una emocionante serie de saltos y giros usando cinco cuerdas para el ritmo frenético de una de las mejores melodías rusas, Kalinka, antes de sellar el oro con hermosos movimientos con aros y varas.
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Su victoria enfatizó el dominio ruso en la disciplina y acompañó el oro de su atleta Evgeniya Kanaeva en la prueba individual en todas las modalidades conseguida el sábado pasado.
China se llevó la ovación más grande del día después de convertirse en el primer país no europeo en ganar una medalla en la prueba de equipos.
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Rusia contó con Olessia Beloughina, Olga Glatskikh, Tatiana Kubakova, Natalia Lavrova, Elena Murzina y Elena Posevina para mostrar su autoridad y mantenerse inamovible en lo alto del podio, del que nunca ha bajado. Fue bronce en la primera edición en la que los Juegos acogieron la prueba de conjuntos (Atlanta 1996), pero en Sídney ascendió al podio, de donde no se ha bajado nunca. Tampoco en Beijing.
Individual
Mientras que en la gimnasia rítmica individual, Rusia volvió a imponerse.
Evgeniya Kanaeva ganó la medalla de oro en la final individual de gimnasia rítmica de los Juegos. La bielorrusa Inna Zhukava se quedó con la medalla de plata, mientras el bronce fue para la ucraniana Ganna Bezsonova. La rusa de 18 años fue superior a sus rivales y se quedó con el oro.