Es un betunero diferente

OFICIOS. José Matute lustra zapatos, pero también vende sus cuadros a turistas de Guayaquil.

En la ciudadela Urdesa empezó su oficio como betunero, en ese entonces tenía 8 años. En la actualidad, José Aurelio Matute Vinueza trabaja en los exteriores del parque Seminario, en el centro de la ciudad.

Recuerda que la primera caja de betún con todos los implementos para lustrar zapatos se la regaló un amigo de la infancia, con quien trabajó por varios años en Urdesa.

“Por él (amigo) empecé a trabajar y a llevar un poco de dinero a mi casa”, dice Matute, quien agrega que en esa época ganaba tres reales por cada par de zapatos que lustraba. 

Su trabajo se inicia a las 07:00 y se extiende hasta las 19:00, de lunes a domingo. Durante ese tiempo su “plataforma”, como llama al lugar donde los clientes se sientan para betunarse los zapatos, es visitada cada diez o quince minutos por sus nuevos y antiguos usuarios.

Debajo de la plataforma coloca los materiales de trabajo. Al realizar esto indica que antes era más práctico, ya que los betuneros recorrían las calles con la pequeña caja de madera, mientras que ahora tienen que esperar a sus clientes.

En ese lapso, José aprovecha para dejar volar su imaginación y crear algo nuevo para plasmarlo en sus dibujos, ya que además de betunero es pintor.

Entre los temas que retrata están el Guayaquil antiguo, moderno y futurista, hechos a plumilla, carboncillo y acuarela. También se encuentran los dibujos en los que plasma las atracciones que tiene el parque Seminario, como son las iguanas y las ardillas.

Matute, quien tiene 57 años, agrega que es privilegiado, ya que ha recibido reconocimientos por sus obras, pese a que jamás ha “pisado” una escuela de bellas artes.

Aunque aclara que no ha sido fácil, ya que ha tenido que esperar varios años para que la gente aprecie su arte. 

Dice que en su adolescencia cambió de trabajo y dejó la caja de betún  para ser mensajero de la Aduana.

Después fue guardia de seguridad, y empezó a vender sus primeras pinturas. Luego de un par de años salió de la empresa y consiguió empleo como jardinero municipal.

En ese tiempo se encargó de la limpieza y cuidado del parque Seminario, en el centro de la ciudad, lugar que después de unos años se convertiría en su puesto de trabajo.

Recuerda que volver a ser betunero, ya hace trece años, fue una experiencia en la que tuvo sentimientos encontrados. “No pensé que volvería a lustrar zapatos. Cuando regresé me sentí mal, pero a los pocos días comprendí que aquí podía mostrar mis obras”, sostiene.

Señala –entre risas– que le tocó hacer un nuevo cajón de betún con el cual retornó a su oficio de la infancia.

El folclorista Guido Garay señala que por los años veinte y treinta los betuneros se instalaban a lo largo de la Nueve de Octubre, lugar al que acudían decenas de personas para lustrarse los zapatos de pie, ya que en esa época lo importante era lucir impecable.

En 1919, en Guayaquil se formó el Sindicato Unión de Lustradores de Calzado. En enero de 1932, la Sociedad General de Embetunadores de Calzado de Guayaquil realizó una sesión para renovar su directorio.

A lo largo de los años a quienes han desempeñado este oficio se los ha llamado embetunadores de calzado, lustradores de calzado y betuneros.

Casado y con una hija, Matute dice que continuará en este oficio y que su nieto seguirá sus pasos. “Él es un niño muy inteligente y a su corta edad (13 años) ya es todo un artista, aunque todavía le falta combinar los colores”, comenta.

La rutina de este betunero y pintor transcurre entre el ir y venir de los turistas nacionales y extranjeros que visitan a diario el parque Seminario  y  observan también sus dibujos y su arte al betunar.

DETALLES: Personaje

Obra
Las obras que José Matute Vinueza vende afuera del parque Seminario cuestan más de diez dólares.

Venta
Entre sus clientes se encuentran los turistas que visitan el parque. 

Precio
Por cada betunada de zapato Matute cobra a  sus clientes $ 0,35.

Parque Seminario
José Matute tiene varios dibujos de su autoría, entre los que destacan los diseños del parque Seminario. 

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