Así se abren puestos de trabajo para tres personas (tres turnos de ocho horas cada uno en la garita, durante toda la temporada) y este ingreso además servirá para el bacheo y mantener las playas completamente limpias y ofrecer a los visitantes un momento sano de diversión invitando en forma gratuita a las mejores orquestas, las que podrían ser financiadas por los hoteles (dan el hospedaje), restaurantes (la alimentación) y el Municipio (el pago a los músicos). Así nuestro cantón tendrá una acogida fabulosa.
Luis Vanegas,
economista, Guayaquil