El comercio y la migración incidieron en la libertad con la que se edificó la ciudad en los 70.

La falta de políticas coherentes, la migración externa e interna y los grandes incendios que afectaron a Guayaquil construida a base de materiales perecibles como la madera, incidieron en el crecimiento desordenado de la ciudad entre los años 1920 y 1970, que guarda muy poco de la época colonial.