Las poblaciones de Nuevo Rocafuerte y Tiputini, en Orellana, se disputaban la sede municipal del cantón Aguarico. Su alcalde, Franklin Cox, desafió a la Contraloría y prefirió a Tiputini desde el 2001.

Ha llovido toda la noche en Tiputini, un pequeño pueblo del cantón Aguarico, el municipio más distante en el oriente ecuatoriano. Franklin Cox, el alcalde, tiene una extraña habilidad para no ensuciarse los zapatos con el fango de las calles y, de la misma forma, para evadir las múltiples acusaciones de mal gobierno, e incluso de una orden de destitución emitida por la Contraloría General del Estado.