Tiger Woods necesitó de una ronda completa y un hoyo extra para ganar el pasado lunes en San Diego, por tercera vez, el Abierto de golf de los Estados Unidos de América.
El golfista se convirtió en el único jugador en el mundo que ha igualado al gran Jack Nicklaus al ganar por lo menos tres veces cada uno de los cuatro grandes torneos de golf para profesionales: el Masters, el Abierto Británico, el Abierto de Estados Unidos y el torneo de la Asociación de Golfistas Profesionales.
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Woods hizo el domingo dos águilas (eagles, en inglés) y un pajarito (birdie) en la última ronda de 18 hoyos para igualar en el último hoyo, dramáticamente con otro “pajarito”, al líder Rocco Mediate y forzar, de acuerdo con el reglamento de este torneo, a una ronda completa de 18 hoyos y a “muerte súbita” (un hoyo a la vez) en caso de empate al término de los 72 hoyos en cuatro días.
El escenario fue el club privado Torrey Pines, al pie del mar en las afueras de San Diego. Woods ganó $ 1’300.000 y lleva catorce torneos mayores ganados; se acerca a los 18 de Jack Nicklaus. El norteamericano tiene 65 victorias totales y su récord en desempates es de 11-1.
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La asistencia total se calculó en alrededor de 150 mil fanáticos, mientras que el pasado lunes en el desempate hubo alrededor de 24.000 asistentes.
Dolor en la rodilla
Woods tuvo que lidiar durante todo el torneo con un fuerte dolor en la rodilla izquierda tras someterse a una artroscopia hace dos meses.
“Estoy contento de haber terminado. Ya terminé”, refirió Woods tras responder a periodistas de la agencia británica Reuters sobre cómo se sentía después de jugar durante cinco días seguidos.
“No tengo ganas de jugar más. La atmósfera es lo que me impulsó hacia adelante. Ellos (por los simpatizantes) son los que hicieron el torneo”, remarcó.
Mediate buscaba convertirse en el campeón de mayor edad del certamen, con 45 años, y pese a caer en el desenlace a muerte súbita se mostró satisfecho con su labor.