“Cazan al animal por las noches ‘linterneándolo’. No saben si es macho, hembra o cría”, refiere Nelson Chiriboga, director del zoológico El Pantanal, ubicado en el km 23 de la vía a Daule.

Precisa que entre los centros de acopio de los cazadores están los localizados en la vía a la Costa como Progreso, El Azúcar y también en Chongón. “La carne ya la comercializan libremente, aunque es penado”.

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Chiriboga comenta que antes el Ejército ayudaba al decomiso de armas de los cazadores, porque la mayoría de ellos ni siquiera tienen el permiso para portarla.

“Los miembros de la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional hacen controles, pero los cazadores salen a capturar al animal en la noche”, dice.

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Al respecto, la fiscal de Ambiente para Guayas, Mónica Rivera, indica que el año pasado tuvo un caso de detención por delito flagrante, cuando un cazador (no precisó nombres)  ingresó a Cerro Blanco, área protegida, y se lo encontró con el arma y un venado muerto.

“Aquí la opción de delito es inminente porque se prohíbe la comercialización, transporte, tenencia en épocas de veda y en zonas protegidas”, explica la fiscal.

Expresa que si la carne es encontrada, por ejemplo, en la cajuela de un carro, es decomisada y antes de un peritaje, donde se establezca que realmente es carne de venado, se la dona.

Cuando la persona es sorprendida en delito flagrante –dice– se la detiene y es el juez quien va a valorar si es oportuna o no la detención.

Rivera precisa que los delitos que afectan al medio ambiente tienen una sanción de tres meses a tres años de prisión, pero que varían según la acción.

“Si el detenido quiere salir libre bajo fianza debe pagar una multa por daño ambiental”.

Según Mauricio Velásquez, director de Medio Ambiente del Municipio, las sanciones para quienes infrinjan la ordenanza del cabildo que rige desde el 2000 y que prohíbe la comercialización de la carne es el decomiso de los animales, instrumentos y los productos generados por las acciones violatorias al mandato y prohibiciones que este establece.

También se contempla la  clausura del lugar donde se comercializa la fauna nativa silvestre ilegalmente adquirida, siempre que no tengan autorización.

Asimismo, precisa que las personas que obstaculicen o impidan la labor de la Autoridad Competente (Medio Ambiente y UPMA) serán aprehendidas y sancionadas conforme lo dispuesto en la Ordenanza de Uso de Espacio y Vía Pública, entre otras sanciones.

Con respecto al control, el Municipio de Guayaquil tiene injerencia en las parroquias rurales Progreso, Posorja, El Morro, Puná y Tenguel.

Con respecto a que si la especie podría extinguirse, aclara que “es
cosmopolita, su distribución va desde Alaska hasta Tierra del Fuego, por lo tanto no se va a extinguir por la cacería en Ecuador. No se tienen estadísticas de la captura, pero no cabe la expresión extinción de la especie”.

Protegidos
En el zoológico El Pantanal, ubicado en el km 23 de la vía a Daule, hay nueve venados que fueron incautados a cazadores por la UPMA y que fueron entregados en este sitio. Nelson Chiriboga, director del zoológico, precisa que después de cierto tiempo (no especificó cuánto) los liberará en las reservas protegidas como  las de Churute.