El nuevo entrenador de la selección de fútbol de Sudáfrica, el brasileño Joel Santana, juró el lunes que no decepcionará a su predecesor, su compatriota Carlos Alberto Parreira, quien lo recomendó para el cargo.
Santana arribó a Sudáfrica el domingo para reemplazar a Parreira, quien renunció al puesto de técnico del equipo nacional del país organizador del próximo Mundial en el 2010 debido a que su esposa se encuentra enferma en Brasil.
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"No puedo defraudarlo porque él confió en mí para este trabajo", declaró Santana a los periodistas, agregando que estaba confiado de que el lenguaje no fuese un problema para entrenar a la selección sudafricana.
"El fútbol es un deporte universal, es igual en todas partes, sea en Japón, sea en Europa, sea en Arabia Saudita (...) No tengo que hablar tanto, sino trabajar mucho. Primero hay que escuchar y luego hablar", manifestó el nuevo técnico.
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A pesar de no tener experiencia con una selección nacional, y luego de haber tenido breves períodos al frente de equipos de Oriente Medio y Japón, el entrenador de 59 años tendrá la posibilidad de conducir al conjunto local en el primer Mundial que se llevará a cabo en suelo africano.
Cuando se le preguntó acerca de si se quedaría en su nuevo cargo hasta el 2010, Santana dijo que no quería hacer promesas al respecto.
"Trabajemos juntos y tengamos fe", expresó.
Santana cuestionó además la posibilidad de que Parreira hubiera sugerido un técnico en el que no tenía confianza.
"El tiene muchos amigos en el fútbol, conoce mucha gente, e incluso tal vez conozca entrenadores mejores que yo, pero al final creyó en mí", sostuvo el brasileño.
Santana es reconocido como un técnico muy profesional, que vivió buenos períodos dirigiendo equipos de su país, como Botafogo, Flamengo, Fluminense y Vasco da Gama.
Por otra parte, Santana es el décmio quinto entrenador de Sudáfrica en 16 años.