Ayer fue el Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, pero en el país hay centros que ofrecen “quitar” la homosexualidad con métodos extremos e ilegales.
Desde encierros forzados, golpes, burlas e insultos hasta electricidad, fármacos, inyección de hormonas y manoseos. Estos métodos emplean algunas de las llamadas clínicas o centros de rehabilitación para, sin fundamentos científicos ni legales, intentar “curar” la homosexualidad por petición de los familiares de los internados. Hay también sitios donde basan el método en la oración.