Liberty City, el marco pixelado donde tiene lugar la acción de Grand Theft Auto IV, es Nueva York, y a la vez no lo es. Como en entregas anteriores del videojuego, que ha vendido más de 70 millones de copias en la última década, esta última versión (que se puso a la venta el 29 de abril para los sistemas Xbox 360 y PlayStation 3) suelta a los jugadores en un entorno semejante al de alguna metrópoli estadounidense y en algún momento notable de su historia.