Antes de que Vladimir Nabokov, autor de “Lolita”, “Fuego Pálido”, “Habla, Memoria”, entre otras obras maestras, falleciera, en Montreux, Suiza, en julio de 1977, había estado trabajando con ahínco en otra novela. En diciembre de 1976, le compartió a The New York Times que el “manuscrito no totalmente concluso” estaba titulado “El Original de Laura” y ya estaba “terminado en mi mente”. Poco después, el editor de Nabokov, en la editorial McGraw-Hill, reveló que el autor estaba a punto de iniciar su redacción, con lápiz, en tarjetitas (Nabokov nunca trabajaba con máquina de escribir).