Peritos de  Interpol comprobaron que no hubo alteración de archivos, pero no se refieren a veracidad. El contenido de las computadoras, que Interpol asegura fueron de Reyes, no se reveló. El tema pone tensión a cumbre de presidentes que se cumple hoy en Lima, Perú.

La Interpol aseguró ayer que la investigación de sus expertos no halló evidencia de modificación en los archivos de las computadoras incautadas a las FARC que le entregó Colombia y que, según el gobierno de ese país, revelan nexos de la guerrilla con Ecuador y Venezuela.

La canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, dijo que “eso no tiene validez jurídica”, mientras el presidente venezolano, Hugo Chávez, lo calificó como un “show de payasos”.

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Chávez criticó a Colombia, que rechazó contactos de Ecuador con la guerrilla para liberar rehenes. “Yo pudiera pensar que te quieres meter con el país más pequeño, envalentonado por el apoyo de EE.UU. (...); te encanta meterte contra Ecuador. ¿Por qué no protestas contra el presidente francés (...)? ¿Eres guapo? ¡Protesta, pues!”, exhortó a Uribe.

El director mundial de la Interpol, Ronald Noble, dijo ayer que expertos de ese organismo no hallaron evidencia de modificación en los archivos de computadoras decomisados en una operación del ejército colombiano en un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 1 de marzo del 2008.

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Noble entregó el informe, resultado de un análisis forense de tres computadoras, igual número de memorias USB y dos discos duros externos, en la sede de la Cancillería colombiana en Bogotá al director de la Policía, general Óscar Naranjo, y a la directora de los servicios de inteligencia de Colombia, María del Pilar Hurtado.

“Tras el pormenorizado y exhaustivo análisis forense que hemos realizado de cada una de las ocho pruebas instrumentales de carácter informático, y tras el estudio de todas las evidencias examinadas por nuestros especialistas, Interpol concluye que no se produjo ninguna falsificación ni alteración de los datos contenidos en dichas pruebas instrumentales”, dijo Noble.

El director de Interpol también señaló que, según las pruebas realizadas, los computadores pertenecían al abatido número dos de las FARC, Raúl Reyes, aunque no explicó cómo se llegó a esta conclusión.

El informe de los peritos de Australia, Singapur y Corea, quienes dedicaron 4.000 horas a su elaboración, estaba dirigido a investigar si los archivos hallados habían sido manipulados o alterados después del ataque al campamento de las FARC, pero los expertos no se refieren a la veracidad de su contenido. La verificación realizada “no implica la validación de la exactitud de los archivos de usuarios que contienen, ni de la interpretación que cualquier país pueda hacer de dichos archivos”, publica Interpol en su página web.

Según partes de los documentos, algunos de los mensajes encontrados en los computadores indican que las FARC habrían recibido apoyo financiero de Venezuela, y que esa guerrilla pudo haber entregado dinero para la campaña que llevó a la presidencia a Rafael Correa en Ecuador.

Noble reconoció que por esta investigación la Interpol podría ser “blanco de ataques”, por ello “se tomaron pasos para salvaguardar la independencia” de la indagatoria.

Agregó que están dispuestos a compartir con Venezuela y Ecuador los detalles de las pericias. “Antes de juzgar a Interpol que nos den el beneficio de leer los reportes”.

El informe añade que el sábado 8 de marzo, el secretario de la Interpol mantuvo un diálogo telefónico con el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, para informarle del examen de carácter exclusivamente técnico que iba a realizar Interpol. “El señor Insulza afirmó que apoyaba firme y públicamente a que Interpol  realizara el examen para comprobar si algún archivo fue modificado”.

MÁS DATOS: Contenido

Apoyo
“La realización de la investigación informática forense se ha hecho con el respaldo de la Organización de Estados Americanos y ninguno de sus 186 países miembros se ha opuesto a ello”, declaró el secretario general de la Interpol, Ronald Noble.

Información
De acuerdo con el informe de la Interpol (colocado en su página web), los discos de los computadores contienen  información en 610 gigabytes de datos que incluyen 7.989 direcciones de correo electrónico, 10.537 archivos de video y sonido, 22.481 páginas de internet, 37.872 documentos escritos y 210.888 imágenes. Solo 983 de los archivos estaban codificados. El volumen de datos corresponde a 39,5 millones de páginas de Microsoft Word.

DETALLES: Del informe de la Interpol

Principios
El informe señala que los especialistas en investigación informática forense de la Policía Judicial de Colombia respetaron los principios reconocidos internacionalmente para el manejo de pruebas electrónicas desde que recibieron las pruebas instrumentales.

Fallas
Sin embargo, al acceder directamente a las pruebas para visualizar y descargar su contenido entre el 1 y el 3 de marzo, los militares  de la unidad antiterrorista colombiana que primero intervinieron en el lugar de los hechos, no respetaron los principios reconocidos internacionalmente.

Contenido
La Interpol  verificó que ese acceso directo y esa descarga no afectaron al contenido de ninguno de los archivos de usuario de las ocho pruebas instrumentales de carácter informático decomisadas. El 3 de marzo a las 11:45 las computadoras fueron entregadas a la Policía Judicial colombiana.

Problemas
En  la última conclusión del informe  la Interpol revela que “ha descubierto varios problemas respecto a la ejecución de los análisis informáticos  forenses internacionales y al manejo de las pruebas electrónicas por parte de funcionarios y organismos encargados de la aplicación de la ley”.

Sugerencias
Sugiere que estos problemas afectan no solo a Colombia, “sino también a los agentes de los servicios encargados de la aplicación de la ley de los 186 países miembros de la Interpol” y señala que para resolverlos de manera eficaz, todos los países tendrán que desarrollar iniciativas para resolverlo.

Marcas
Los especialistas de la Interpol descubrieron asimismo que uno de los ordenadores portátiles  (prueba N° 28) y los dos discos duros externos decomisados (pruebas N° 30 y 31) contenían archivos cuyas marcas de tiempo eran erróneas, ya que indicaban una fecha futura, el 2009.